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El Índice del Sector Manufacturero Mexicano PMI de S&P Global detalla que, las empresas volvieron a ampliar su fuerza laboral y se mostraron optimistas en relación con las perspectivas de crecimiento.

El Índice del Sector Manufacturero Mexicano PMI de S&P Global detalla que, las empresas volvieron a ampliar su fuerza laboral y se mostraron optimistas en relación con las perspectivas de crecimiento.
Crédito: Modern Machine Shop México.

“El sector industrial mexicano cerró 2022 en mejor forma que lo comenzó, ya que el continuo crecimiento de los nuevos pedidos propició un renovado repunte de la producción y las compras de insumos”, refiere el Índice del Sector Manufacturero Mexicano PMI de S&P Global.

En este sentido, Pollyanna De Lima, directora económica asociada de S&P Global Market Intelligence, dijo que las cifras de diciembre fueron las mejores en seis meses, ya que las empresas aumentaron su producción por primera vez desde junio debido al incremento consecutivo de los pedidos de fábrica.

“Asimismo, la creación de puestos de trabajo se sostuvo y el crecimiento fue superior. De este modo, el sector industrial entrará en 2023 en unas condiciones mucho mejores que las de 2022”, señaló De Lima.

Indicó que las tasas de inflación del costo de los insumos y precios de producción se moderaron al final del año. Aunque la primera sigue en niveles elevados, los resultados parecen indicar que, al menos por el momento, la inflación continúa retrocediendo.

"El sostenido incremento de los nuevos negocios no fue suficiente para imprimir confianza en los industriales. De hecho, las empresas volvieron a mostrar su preocupación por la debilidad del sector automotriz, la escasez de componentes, la falta de inversión, la guerra de Ucrania y la inflación", señaló.

Los resultados de la encuesta

El Índice del Sector Manufacturero Mexicano PMI de S&P Global se basa en los datos recopilados de las respuestas mensuales a los cuestionarios enviados a los ejecutivos de compras de alrededor de 350 empresas manufactureras.

El documento detalla que las empresas volvieron a ampliar su fuerza laboral y se mostraron optimistas en relación con las perspectivas de crecimiento.

“Aunque la inflación del costo de los insumos permaneció en niveles elevados, el reciente incremento fue el más lento en diez meses, mientras que los precios avanzaron solo marginalmente de forma paralela”, señala el índice.

Asimismo, la información refiere que el Índice de Gerentes de Compras del Sector Manufacturero Mexicano de S&P Global superó el nivel de neutralidad de los 50 puntos por cuarto mes consecutivo en diciembre. De hecho, la última lectura, que avanzó desde los 50.6 de noviembre hasta los 51.3 en diciembre, señaló la mayor mejoría de las condiciones del sector desde junio.

“Los nuevos pedidos imprimieron el mayor impulso a la cifra principal, que avanzó ligeramente, aunque al ritmo más rápido en cerca de cuatro años. Según los participantes en la encuesta, la mejoría de la demanda subyacente y el adelanto de las compras de los clientes antes de la subida de los precios de venta del próximo año impulsaron las ventas”, detalla el documento.

Añade que, los pedidos internacionales permanecieron mayoritariamente estables en diciembre después de caer durante los cuatro meses anteriores.

En este sentido, algunas empresas notificaron un incremento de las ventas a Estados Unidos y el reabastecimiento de otros clientes extranjeros; sin embargo, varias compañías siguieron experimentando una caída de las exportaciones debido a los problemas del sector automotriz y el difícil entorno económico de Europa.

El repunte de los nuevos trabajos totales se extendió a diciembre, lo que animó a los industriales a incrementar su producción.

“Según los encuestados, el lanzamiento de nuevos productos y la relajación de la presión sobre las cadenas de suministro en relación con lo observado a comienzos del año también propiciaron el crecimiento”, detalla el índice.

Asimismo, el índice revela que aunque el avance de la producción fue tan solo moderado, fue el primero en seis meses y el más rápido desde febrero de 2019.

Las empresas, animadas por las señales de recuperación de la demanda, adquirieron insumos adicionales en diciembre para respaldar el incremento de la producción, aunque, el ritmo de crecimiento fue tan solo moderado.

“Por su parte, el empleo volvió a aumentar en diciembre, lo que marcó una secuencia de crecimiento de cuatro meses. Aunque de forma moderada, el ritmo de expansión fue el más rápido desde febrero de 2019”, señala el documento.

A pesar del crecimiento de las plantillas laborales, las empresas continuaron experimentando un aumento de los pedidos pendientes al final de 2022. De hecho, la tasa de acumulación fue sólida y más rápida que la registrada en noviembre. En este sentido, los industriales sugirieron que la escasez de algunos insumos impidió la finalización de los productos.

“También en diciembre, los plazos de entrega de los proveedores se ampliaron en igual medida que en noviembre, y lo hicieron, por segunda vez, al ritmo más lento desde marzo de 2020. Según los comentarios recopilados, las disrupciones en las aduanas y la escasez de determinadas materias primas provocaron los recientes retrasos”, precisa el índice.

En lo que respecta a las existencias de materias primas en poder de los industriales mexicanos, los datos de diciembre señalaron una nueva caída, que fue tan solo moderada en términos generales, a pesar de ser la trigésimo octava caída mensual consecutiva.

“Los inventarios de bienes finales aumentaron en diciembre, lo que puso punto final a una secuencia de agotamiento de cinco meses. A este respecto, los comentarios informales recopilados indicaron que la resiliencia de la demanda y los preparativos para las ventas futuras respaldaron el aumento de las existencias. Sin embargo, la tasa de acumulación fue tan solo marginal”, señala.

El índice refiere que con relación al costo de los insumos, este volvió a crecer en diciembre, impulsado por las noticias de la escasez de materias primas y la guerra de Ucrania.

Asimismo, la tasa de inflación, a pesar de ser la más lenta en diez meses, permaneció en niveles históricamente altos.

“Ante esta realidad, algunas empresas transfirieron el aumento de los costos a sus clientes, mientras que otras optaron por llevar a cabo actividades promocionales y mejorar su capital circulante. En este contexto, la tasa de inflación de los precios fue la más débil en 13 meses”, finaliza el documento.

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