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Los talleres de maquinado que producen piezas en grandes volúmenes enfrentan desafíos que las operaciones de bajo volumen podrían no encontrar.

Los talleres de maquinado que producen piezas en grandes volúmenes enfrentan desafíos que las operaciones de bajo volumen podrían no encontrar.

Las empresas de manufactura que maquinan piezas en gran volumen están buscando nuevas tecnologías (hardware y software) para ser más competitivas. Una cosa es que un taller fabrique algunas piezas buenas para un trabajo determinado, y otra es fabricar de manera constante y repetida cientos de miles de piezas.

El control de procesos toma mayor relevancia para eliminar montones de desperdicio o piezas que deben volver a trabajarse. A continuación, presento cinco tendencias que he notado que están en la mente de los propietarios y gerentes de los talleres de maquinado y que de seguro buscarán en IMTS. Algunas de estas tendencias reflejan la noción de que un “taller de trabajo” ya no es una descripción válida para los fabricantes con capacidad de mecanizado.

Contenido destacado

1. Las máquinas de mecanizado de alta producción son cada vez más flexibles

Las máquinas transfer rotativas, multihusillos y tornos tipo suizo son plataformas comunes para el mecanizado de alto volumen. Si bien los requisitos de volumen de piezas para los talleres de producción siguen siendo altos, la flexibilidad para adaptarse a diferentes trabajos es cada vez más importante.

Los fabricantes de equipos de mecanizado de alta producción han reconocido esta tendencia y están modificando los diseños de las máquinas en consecuencia para que sean más versátiles.

2. La automatización es más que robots

Los robots ahora son más flexibles, más fáciles de programar y, en algunos casos, se pueden usar en varios equipos. Sin embargo, los talleres también están buscando más equipos, como prealistadores de herramientas, inspección de herramientas y piezas en la máquina, y cambiadores automáticos de herramientas para los tornos tipos suizos del eje B como una forma de eliminar las tareas manuales y el riesgo de error del proceso de mecanizado.

3. Se necesitan procesos de medición/inspección más eficientes

El mecanizado desatendido o con luces apagadas permite que los talleres obtengan el máximo valor de sus equipos y empleados. Pero eso a menudo significa que hay muchas piezas en la cola para ser inspeccionadas. La medición de piezas puede convertirse en un cuello de botella a primera hora de la mañana que absorbe el valioso tiempo de los trabajadores del taller. Esto hace que los talleres busquen una nueva tecnología de medición que pueda acelerar y simplificar la medición de piezas (sistemas de visión, por ejemplo).

4. El enfoque está cambiando del hardware al software

La física dice que las máquinas-herramienta han alcanzado el techo en términos de la rapidez con la que pueden eliminar material, sus husillos pueden girar, sus mesas pueden moverse, etc. Sin embargo, esto hace que los talleres de maquinado busquen más el software para aumentar la eficiencia general del proceso.

El software de planificación de recursos empresariales (ERP) más capaz e intuitivo se está convirtiendo en una gran parte de esto. Pero también lo es la capacidad de extraer datos de las máquinas más fácilmente, un beneficio de la tecnología de sensores para permitir un mecanizado más adaptable, realizar análisis de procesos estadísticos y más.

5. Se están introduciendo más procesos internamente

En estos días, los talleres buscan ser ventanillas únicas para sus clientes (one-stop-shops). Eso los tiene buscando procesos y equipos que les permitan mecanizar, terminar, limpiar, ensamblar, empacar y tal vez incluso administrar el inventario para los clientes. Un ejemplo de proceso es la pasivación.

Para las piezas de acero inoxidable, a menudo se requiere pasivación para eliminar el hierro libre de la superficie de la pieza y dejar una capa protectora. En el pasado, esto a menudo se subcontrataba porque el método predominante usaba ácido nítrico, que es terriblemente corrosivo. Los talleres no querían pasar por los aros de la EPA o traer un químico tan tóxico dentro de sus instalaciones que podría corroer su equipo. Sin embargo, hoy en día, la pasivación cítrica se está volviendo más aceptada, especialmente en la industria médica. Este proceso es tan corrosivo como el jugo de naranja, lo que lo hace más atractivo para traer al taller.

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