Transformando la industria automotriz con la manufactura aditiva

La manufactura aditiva ha revolucionado diversas industrias, y la industria automotriz no es la excepción. La habilidad de crear componentes complejos en cuestión de horas ha revolucionado la forma como la industria automotriz opera, con diversos beneficios que han llevado a la aceleración en la adopción de esta tecnología en el sector.

Una de las principales ventajas de la manufactura aditiva en el sector automotriz es la reducción en tiempos de respuesta. Con las tecnologías de manufactura convencionales, las fases de diseño, prototipado y prueba pueden tomar semanas, inclusive meses. Sin embargo, con el uso de las tecnologías aditivas, el proceso en su totalidad puede ser completado en cuestión de días y permitirles a las manufactureras llevar sus productos al mercado en tiempos récord.

Esto no solo incrementa la velocidad con la que se genera la innovación dentro del sector, sino que también significa una ventaja competitiva para las compañías automotrices.

Otra de las ventajas es la flexibilidad que los procesos de manufactura aditiva proveen. Con procesos de manufactura tradicionales, cambiar un diseño implica la creación de nuevos herramentales, lo que puede ser muy costoso e incrementar los tiempos de respuesta.

Con las tecnologías aditivas, los cambios de diseño, que se pueden realizar rápida y fácilmente, permiten mayor iteración y personalización en el producto. Esto implica que la rapidez de probar nuevas ideas y llevar productos innovadores al mercado se incremente.

Un ejemplo de lo anterior es lo que ha hecho la compañía Volkswagen por más de 25 años, apalancándose de estos beneficios de las tecnologías de manufactura aditiva para llevar de una manera más eficiente sus productos al mercado.

Ford fabricó una refacción de un Hoonitruck 1977 en aluminio, considerada la parte más grande fabricada mediante manufactura aditiva.

Crédito: Ford.

La manufactura aditiva también permite crear geometrías y formas complejas que eran prácticamente imposibles de fabricar con procesos de manufactura tradicionales. Esto ha abierto un mundo de nuevas posibilidades para los diseñadores automotrices, al permitirles crear piezas más ligeras, resistentes y aerodinámicas.

Como resultado, el uso de esta tecnología ha llevado al desarrollo de vehículo más eficientes y amigables al medioambiente. Algunos rediseños que ha realizado la empresa General Motors son un ejemplo de ello, al lograr rediseñar componentes ensamblados que contienen más de ocho partes y diferentes procesos de ensamble, en un solo componente, más ligero y eficiente.

Además de las ventajas mencionadas, la manufactura aditiva también admite un ahorro en costos a la industria. Los procesos de manufactura tradicional usualmente requieren la creación de moldes y herramentales, que suelen ser costosos.

Con manufactura aditiva, el costo de creación de una sola parte es relativamente bajo y posibilita la producción de volúmenes pequeños de partes personalizadas a costos bajos. Lo anterior, que ha permitido abrir nuevos mercados para la industria automotriz, les permite a las compañías producir pequeños lotes de partes para mercados nicho o aplicaciones especiales.

Como ejemplo, Ford fabricó una refacción de un Hoonitruck 1977 en aluminio, considerada la parte más grande fabricada mediante estas tecnologías.

Así, cada vez más, las tecnologías de manufactura aditiva abren su camino en el sector automotriz, y algunas de las aplicaciones en las que se han desempeñado de forma extraordinaria, son las siguientes:

• Piezas de repuesto personalizadas. Las tecnologías aditivas posibilitan la producción de piezas de repuesto personalizadas para vehículos antiguos o de edición limitada, lo que facilita la reparación y el mantenimiento de estos vehículos.
• Prototipos de prueba. La manufactura aditiva permite la creación rápida y económica de prototipos de prueba para evaluar la funcionalidad y el rendimiento de las nuevas piezas de automóviles.
• Mejoras en la aerodinámica. Es posible crear piezas más ligeras y aerodinámicas, que mejoran la eficiencia energética y del combustible.
• Customización de vehículos. Las tecnologías aditivas permiten la creación de piezas personalizadas para vehículos, como spoilers, paragolpes y otros accesorios, que permiten una mayor personalización de los vehículos.
• Producción en masa. La manufactura aditiva se utiliza cada vez más en la producción en masa de piezas ligeras y complejas para automóviles, como soportes de motor y sistemas de escape.

En 2019, BMW Group produjo alrededor de 300,000 piezas por manufactura aditiva. Foto: BMW.

Otro ejemplo de los avances en el sector es la inversión que realizó el grupo BMW durante 2020, cuando invirtió más de 15 millones de euros en un campus de manufactura aditiva, demostrando como día tras día los fabricantes de automóviles se interesan cada vez más en el área.

En conclusión, con su habilidad para reducir tiempos de entrega, incrementar la flexibilidad, crear geometrías complejas y ofrecer reducción de costos, la manufactura aditiva se ha convertido en una herramienta indispensable para la industria automotriz.

Conforme la tecnología avanza, es muy probable que su utilización sea cada vez mayor en el sector automotriz, y lleve también al desarrollo de vehículos más innovadores y eficientes.