De prototipado rápido a manufactura aditiva: evolución de la terminología

La manufactura aditiva es el proceso de unión de materiales para fabricar partes desde los datos de un modelo tridimensional, usualmente capa por capa.
Crédito: Envato Elements.

La terminología relacionada con esta industria ha evolucionado tanto como la tecnología misma. En sus inicios, los términos más utilizados fueron definidos por aquellas compañías pioneras en las tecnologías, antes de ser estandarizadas; sin embargo, muchos de los nombres utilizados hoy son los mismos de hace más de treinta años.

Al principio, los términos prototipado rápido fueron muy populares en la industria, ya que 3D Systems, pionera en la industrialización de esta tecnología, la promovió con este nombre debido a su principal funcionalidad.

Esta expresión se volvió tan popular que la primera revista de la industria se llamó Rapid Prototyping Report (Reporte de Prototipado Rápido). No obstante, la tecnología pronto dejó de ser solo para prototipado, por lo que aparecieron los términos rapid tooling y rapid manufacturing. Como consecuencia, por muchos años, una de las principales conferencias anuales y exposición de la industria fue conocida solo como “Rapid”.

Por otro lado, los términos impresión 3D se originan en una tecnología creada por el equipo de Emanuel Sachs en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, con su patente de 1989. La técnica de impresión 3D es definida como el proceso de fabricación de un componente al depositar una primera capa de material poroso que fluye (tal como polvo) en una región confinada, para luego depositar material aglutinante en regiones selectivas de la capa del material y así producir una capa de material en polvo aglutinada.

De acuerdo con la ISO/ASTM 52900:2021, la impresión 3D es la fabricación de objetos a través de la deposición de un material utilizando un cabezal de impresión, boquilla u otra tecnología de impresión. Usualmente, la impresión 3D se utiliza como sinónimo no técnico de la manufactura aditiva, y en estos casos es asociada a máquinas utilizadas para propósitos no industriales, incluido uso personal.

Conforme la industria continuó su desarrollo se incrementó la necesidad de estandarizar la terminología. Por un lado, para evitar malentendidos, ya que algunos términos comenzaban a ser utilizados para describir otras cosas no relacionadas con la tecnología, y por otro lado, para establecer términos genéricos, puesto que algunos están protegidos por sus desarrolladores.

Las primeras actividades de estandarización fueron coordinadas por VDI en Alemania: en 2009 publicaron el documento VDI3404, llamado “Additive fabrication – Rapid technologies” (rapid prototyping) (“Fabricación aditiva – tecnologías rapid” [prototipado rápido]). En dicho documento se mencionaba lo siguiente:

Fabricación aditiva/tecnologías rápidas… son utilizadas para manufacturar prototipos, herramientas y piezas de producción. Durante su turbulento desarrollo, diferentes términos y definiciones han surgido haciéndolos ambiguos y confusos. Los nombres definidos para las tecnologías fueron basados en nombres comúnmente utilizados, pero evadiendo nombres y abreviaturas registradas.

Los esfuerzos por estandarizar la terminología pronto se tornaron en propósitos internacionales, y se determinó el nombre oficial de la industria: Manufactura Aditiva (MA). Por ejemplo, ASTM International estableció el Comité de Tecnologías de Manufactura Aditiva F42, que publicó la norma ASTM F2792, “Terminología estándar para tecnologías de manufactura aditiva”. Dicho estándar incluye tanto términos propietarios como genéricos. Los términos de impresión 3D se confirman como el nombre para la tecnología, y ratifica su uso popular como sinónimo.

De acuerdo con la ISO/ASTM 52900:2021, la manufactura aditiva es el proceso de unión de materiales para fabricar partes desde los datos de un modelo tridimensional, usualmente capa por capa, opuesto a las metodologías de manufactura sustractivas y formativas.

Más adelante, el comité ASTM F42 colabora con el comité ISO TC261 para reemplazar la norma ASTM F2792 por la norma ISO/ASTM 52900 “Manufactura aditiva - principios generales - terminología”. Esta norma utiliza solo términos genéricos no propietarios; sin embargo, mantiene la misma definición para el término de impresión 3D.

La tecnología y su uso evolucionan; es necesario estar pendientes y actualizados sobre su desarrollo a la par de la industria.