Publicado

La relación peso – dólar – automóvil

Los productores nacionales que exportan sus mercancías se ven beneficiados con menores costos.

Compartir

Se inicia un nuevo año con grandes sorpresas financieras conocidas por todos nosotros a través de los diferentes medios de comunicación, pero dentro de toda esta lluvia de amargura y pesimismo por esta situación en la economía de nuestro querido país veamos, según nuestro punto de vista, los efectos que tiene en la industria automotriz en México.

La industria automotriz de vehículos ligeros y pesados exporta el 80% de su manufactura y de este total más del 70% a Estados Unidos. Es una realidad que una devaluación de nuestra moneda en 30%, en los últimos meses, nos hace más competitivos de lo que ya éramos hace dos años.

Los automóviles producidos en México y vendidos en Estados Unidos son ahora menos costosos que antes, pero se siguen vendiendo en nuestro vecino del norte al mismo precio que antes, incluso algo más caro en dólares, entonces, ¿dónde está la ganancia de competitividad?, ¿quién se queda con la diferencia? Pues bien, es una nueva pregunta y está claro que las armadoras están enfocando esa ganancia cambiaria; es su rubro de exportación en subsidiar al mercado mexicano conservando prácticamente los mismos precios mexicanos de los autos de importación producidos en México desde antes de la devaluación.

Pues bien, parece ser que los beneficiados de este deslizamiento del peso ante la fortaleza del dólar americano viene a beneficiar a los consumidores mexicanos de autos nuevos. Vaya, esta es una nueva buena noticia, tan buena que el efecto se notó en nuestro mercado interno, donde el año pasado vendimos más de 1, 300,000 de autos nuevos, siendo este volumen el más alto de nuestra historia.

En el tema de las autopartes sucede algo semejante: los productores nacionales que exportan sus mercancías se ven beneficiados con menores costos y ganancias por el tipo de cambio en sus estados financieros, ganancias que están usando para mantener los precios en el mercado de repuesto y no perder competitividad ante competidores nacionales.  El beneficiado al final es el público de refacciones, al no ver su bolsillo afectado al 100% por el efecto del tipo de cambio.

Los que realmente están sufriendo son los importadores netos de refacciones, pues ellos tienen que comprar en dólares y vender en pesos, difícil tarea, ya que para mantener su penetración de mercado deben sacrificar su margen de ganancia y esto a nadie le gusta.

Como conclusión: al ser este un sector altamente exportador, el efecto del tipo de cambio nos beneficia a la mayoría y nos alivia el incremento en costos operativos que se venían teniendo en el pasado.

CONTENIDO RELACIONADO