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El crecimiento de la economía de Estados Unidos impulsaría las exportaciones mexicanas, sobre todo las del sector manufacturero.

El crecimiento de la economía de Estados Unidos impulsaría las exportaciones mexicanas, sobre todo las del sector manufacturero.

La edición 2021 del informe “La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe”, realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), refiere que 2021 podría ser más favorable para las inversiones en México debido a tres factores.

“En 2020, México continuo como el segundo mayor receptor de Inversión Extranjera Directa (IED) de América Latina y el Caribe, aunque se ha acercado bastante al líder regional (Brasil). En este último año, las entradas alcanzaron los 31,365 millones de dólares, un 6.6% más que en 2019, y representaron el 30% del total regional”, refiere el documento.

El documento añade que, a pesar del entorno de bajo crecimiento e incertidumbre resultante de la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia de COVID-19, México ha logrado atraer una cantidad importante de inversiones extranjeras.

“En la industria manufacturera, las inversiones más importantes, como ha sido la tendencia histórica, fueron las realizadas en el subsector de fabricación de equipos de transporte (un 38% de la IED que llegó a la manufactura), seguidas del sector de bebidas y tabaco (5%) y de la industria química (8%)”, indica el reporte.

2021, un año más favorable para la inversión en México

De acuerdo con CEPAL, se estima que 2021 podría ser más favorable para las inversiones en México. En primer lugar, el crecimiento de la economía de los Estados Unidos impulsaría las exportaciones mexicanas, sobre todo las del sector manufacturero.

En este escenario, las grandes empresas tendrán mejor acceso a financiamiento, lo que les permitirá desplegar planes de inversión más ambiciosos.

“En segundo lugar, la reconfiguración de las cadenas globales de valor resultante de las tensiones producidas por la pandemia de COVID-19 colocaría a México en una mejor posición para emprender procesos de deslocalización de proximidad (nearshoring) y de reubicación de los centros de producción en países más afines a los polos de inversión y consumo (ally-shoring)”, indica el documento.

Añade que esto es conveniente para aquellas empresas que estén procurando acortar sus redes de abastecimiento y acercarse al mercado de los Estados Unidos.

El reporte refiere que, la ratificación del T-MEC entrañaría un marco más propicio para aprovechar las iniciativas desplegadas por la actual administración estadounidense con miras a una recuperación económica basada en una política industrial que aproveche las tecnologías avanzadas para abordar los grandes desafíos contemporáneos.

El escenario internacional

El crecimiento de la economía de Estados Unidos impulsaría las exportaciones mexicanas, sobre todo las del sector manufacturero.

El crecimiento de la economía de Estados Unidos impulsaría las exportaciones mexicanas, sobre todo las del sector manufacturero.

CEPAL refiere que, en el contexto internacional los flujos mundiales de IED tendrán una recuperación lenta. Por otra parte, añade que, la búsqueda de activos en sectores estratégicos para la reactivación internacional y para los planes públicos de transformación de la estructura productiva (infraestructura, industria de la salud, economía digital) indica que gran parte de estas operaciones tendrían como destino Europa, América del Norte y algunos países de Asia.

“En América Latina y el Caribe, los proyectos de IED mostraron una recuperación entre septiembre de 2020 y febrero de 2021; sin embargo, desde ese mes y hasta mayo de 2021 se estaría verificando una nueva caída en el valor de los anuncios. En este escenario es difícil pensar que las entradas de IED hacia la región tengan un incremento superior al 5% en 2021”, señala el informe.

En este sentido, la CEPAL ha identificado ocho sectores estratégicos para dar un gran impulso para la sostenibilidad en la región. Estos sectores, que podrían verse apuntalados por la IED, son la transición hacia energías renovables; la electromovilidad sostenible en ciudades; la revolución digital inclusiva; la industria manufacturera de la salud; la bioeconomía; la economía del cuidado; la economía circular y el turismo sostenible.

“El desafío actualmente es mayor por las características y la magnitud de la crisis, y es necesario que la IED se canalice hacia actividades que generen mayor productividad, innovación y tecnología, y que contribuyan al desarrollo de los ocho sectores mencionados”, indica el documento.

Para que esto sea posible, CEPAL refiere que, los países de la región deben poner en marcha planes de reactivación y transformación de la producción, más allá de la ayuda de emergencia orientada a empresas de menor tamaño y segmentos sociales más vulnerables, que también será necesario mantener a lo largo de 2021.

Al mismo tiempo, puntualiza la CEPAL, se necesita que tanto los gobiernos como el sector privado utilicen sus capacidades para que la política de atracción de capitales extranjeros también sea parte de la política industrial como instrumento de transformación de la estructura productiva.

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