SKF traslada parte de su operación de Busan a México

SKF anunció la transferencia del suministro de productos desde la fábrica de Busan, Corea, a China, India y México.

Según lo informa la empresa, este es un paso más en la estrategia de SKF, en el que la regionalización es una parte importante.

“En consecuencia, y después de una exhaustiva revisión comercial y consideración de alternativas, se decidió que el sitio de fabricación en Busan se reducirá y se anticipa un cierre total en el primer trimestre de 2024. SKF seguirá teniendo presencia local en Corea hasta atender a sus clientes existentes”, refiere el documento.

Detalla que la fábrica de Busan emplea actualmente a cerca de 90 empleados y fabrica principalmente productos de rodamientos para la industria automotriz. Durante los últimos años se han hecho varios intentos de penetrar en el mercado interno coreano; sin embargo, una gran mayoría de los productos fabricados en Busan todavía se exportan a otros mercados.

Al transferir el suministro de productos a las fábricas de SKF en Puebla, México; Pune, India, y Shanghai ATC, China, estas empresas estarán más cerca de sus clientes actuales.

“Además, permitirá que estos negocios se expandan atrayendo nuevas oportunidades de negocio locales. Esto también respalda la estrategia automotriz de la empresa y el actual reposicionamiento de la cartera hacia los segmentos de vehículos eléctricos y vehículos comerciales”, detalla el comunicado.

De acuerdo con Henry Wang, presidente de la región industrial de China y noreste de Asia de la empresa, la decisión de cerrar su fábrica en Busan fue muy difícil de tomar, pero es absolutamente vital para la empresa estar cerca de sus clientes y así poderles brindar un servicio mejor.

Agregó que transferir el suministro de estos productos también les permitirá atraer nuevas oportunidades de negocio a las diferentes regiones.

SKF México inició en Puebla en 1987, donde actualmente se fabrican rodamientos para el mercado automotriz de equipo original y servicio.

Asimismo, SKF inauguró nuevas instalaciones en Monterrey en octubre pasado, con el objetivo de apoyar el desarrollo estratégico de la empresa en la región.

Se trata de la cuarta fábrica de SKF en México, donde se desarrollarán y fabricarán rodamientos rígidos de bolas para los fabricantes de automóviles de América del Norte, así como rodamientos de rodillos cónicos para clientes industriales, por ejemplo, del mercado agrícola y de aplicaciones para vehículos comerciales.

John Schmidt, presidente de SKF América, dijo que la regionalización es una parte importante de su estrategia, y esta fábrica tiene el objetivo de crear una sólida base regional para el desarrollo y la fabricación.