Grob-Werke celebra 95 años de innovaciones para el sector metalmecánico

Instalaciones de Grob.

El 21 de mayo de 1926, el ingeniero Ernst Grob inscribió la empresa Ernst Grob Werkzeug- und Maschinenfabrik en el Registro Mercantil de la ciudad de Múnich. Hoy, 95 años después, continúa siendo una empresa familiar con casi 6.800 empleados en todo el mundo e ingresos operativos de más de mil millones de euros.

Para celebrar este acontecimiento, la compañía publicó un comunicado de prensa en el que hace un recuento de sus principales logros. Entre ellos, destaca el haber desarrollado desde la primera máquina laminadora de roscas hasta la avanzada y compleja gama de centros de mecanizado universales G150 y el G1050.

“A pesar de todas las crisis, como la Segunda Guerra Mundial, cuando se destruyeron los edificios de la fábrica en Múnich, la crisis del petróleo de 1973/74, la crisis financiera de 2008 y, más recientemente, la transformación de la industria automotriz con tecnología de propulsión, Grob siempre encontró una respuesta a los nuevos desafíos”, dice la empresa en su comunicado.

La empresa también recuerda cuando en 2016 la gerencia, apoyada por la familia propietaria, decidió incursionar en el área de la electromovilidad con grandes inversiones, realineando significativamente la empresa.

“Esta fue una decisión valiente en ese momento, porque el área de la electromovilidad era un territorio inexplorado para Grob a pesar de sus amplias competencias centrales en ingeniería mecánica y automatización. Además, la industria automotriz estaba enviando señales muy cautelosas con respecto a esta tecnología en ese momento”.

Cinco años después, Grob ha logrado proporcionar a sus clientes un concepto integrado para los componentes del mañana mediante sus soluciones de tren motriz eléctrico modular, flexible y escalable. La empresa cuenta con líneas de producción y montaje de componentes de accionamiento electrónico.