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"México es un país interesante para hacer negocios": Cámara Luso-Mexicana

En "Charlas con Eduardo", Jorge Alberto Yarte Sada, vicepresidente y cofundador de la Cámara de Comercio e Industria Luso-Mexicana, habló sobre las oportunidades de negocios para las empresas de México y Portugal.

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Eduardo Tovar: ¿cómo surge la idea de crear la CCILM y cuándo se funda?

Jorge Alberto Yarte-Sada: surge de la iniciativa de otros cofundadores, Eduardo Serra George, tesorero de la cámara, y de un diplomático, que en paz descanse, Miguel Ángel Huerta, quien trabajaba en la Embajada de México en Portugal. Me invitan al proyecto porque entienden la necesidad de crear un gremio, una plataforma de negocios, que no existía, para aproximar dos países que tienen relaciones diplomáticas desde hace muchísimos años y numerosos aspectos en común. Entonces, en 2004, la Embajada de México en Portugal surge como un nido para iniciar nuestro proyecto. Fui su primer presidente y a partir de ahí se han sumado varias empresas de los dos lados del Atlántico y estamos bastante complacidos y satisfechos ahora, a casi 18 años de su creación.

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ET: ¿cuáles son los propósitos de la cámara y qué objetivos han alcanzado en estos últimos años?

JAYS: Los propósitos son promover negocios entre los dos países, aquí en México y en Portugal. Como lo dije al inicio, comenzamos con pocas empresas y hemos logrado que varias empresas vengan a México a hacer negocios.

Por ejemplo, tenemos el caso de la constructora Mota-Engil, una de las grandes constructoras que han hecho varios proyectos de infraestructura en México. Tenemos empresas de moldes como GLN, del Grupo Champalimaud. También empresas mexicanas se han constituido en Portugal. La cámara tiene una alianza estratégica con el COMCE. Soy el presidente del Comité Empresarial México-Portugal y la cámara se ha posicionado como un gran facilitador de negocios.

Desde 2014 adelantamos un proyecto de internacionalización de empresas llamado Portugal Connect, que con fondos provenientes de la Unión Europea, canalizados a través de la agencia de inversión portuguesa denominada ICEP, ha traído a México más de cincuenta empresas que se han establecido, han efectuado negocios o han hecho joint ventures y, a la vez, ha permitido que empresas mexicanas hayan hecho negocios en Portugal.

Creo que es uno de los grandes logros de los que podemos presumir. Lo hemos hecho en conjunto con el COMCE y otras asociaciones empresariales e, incluso, académicas, con las cuales hemos sumado esfuerzos para sacar adelante estos proyectos de internacionalización bilaterales. A esto se une el hecho de que nuestra cámara tiene presencia física aquí en México, si bien está constituida en Lisboa. En nuestra junta directiva tenemos miembros mexicanos y portugueses. De los mexicanos, por ejemplo, muchos son también miembros activos del COMCE, lo cual nos permite participar de la vida asociativa aquí en México.

ET: ¿de qué trata la plataforma digital de la que hablaste en los talleres?

JAYS: tenemos una alianza estratégica, o como decimos en portugués, parcería, con una empresa que aporta una plataforma transaccional de e-commerce y permite aproximar negocios por la vía virtual. El e-commerce ha venido para quedarse. En el mes de abril vamos a anunciar específicamente cómo funciona, con algunas demostraciones. La idea es que cada vez se puedan sumar empresas a esta plataforma. Si bien es tecnología de la empresa Vortal, lleva el sello de la Cámara de Comercio e Industria Luso-Mexicana.

ET: ¿cómo te iniciaste en la industria y en la promoción de negocios? ¿Cómo llegó un mexicano a radicarse en Portugal?

JAYS: en realidad, regresar a Portugal es un poco como regresar a casa. Muchos de los exploradores que llegan al nuevo Reino de León son de origen portugués y yo desciendo de ellos. Entonces, regresar a Portugal es como regresar a casa. Pero me voy a Portugal invitado por una multinacional mexicana que abrió un negocio en España y yo entendí que había que buscar la expansión a través de Portugal, porque Portugal mira hacia África. Entonces, durante mucho tiempo estuve vinculado a la industria del vidrio. Lamentablemente, la empresa en la que colaboré dejó de operar en Europa. Sin embargo, la empresa portuguesa Vitrochaves continúa activa. Y tengo el orgullo de decir que fui su presidente del consejo directivo y de la asamblea de accionistas. Y después de que la empresa cierra, me quedo en Portugal, porque Portugal me abrió sus puertas y aún no se ha cansado de mí, en el sentido de que soy el cofundador de la CCILM y vicepresidente desde 2014, pero mi vida asociativa continuó en 2007, cuando Valentín Diez-Moredo me invita a asumir la presidencia del comité empresarial México-Portugal del COMCE.

Entonces, yo ya estaba dentro del mundo industrial, porque antes de entrar en el sector del vidrio, estaba en el sector de la cerámica, presente en estos proyectos de internacionalización. Mi experiencia con la vida asociativa y con las industrias de la cerámica y del vidrio me ha permitido conectar y contribuir para que este proyecto siga adelante.

El proyecto de Portugal Connect, que inició en 2014, lo queremos continuar en los próximos tiempos porque existen fondos comunitarios y la cámara va a seguir su participación a través de alianzas estratégicas. Si bien estoy asentado en Portugal, aproveché que ya podemos viajar y regresé a mi México lindo y querido, pues la idea es poder regresar aquí y continuar en Portugal ayudando a la vida asociativa. También a través de mi empresa me coloco a disposición de aquellas empresas que necesiten desarrollar sus negocios a escala internacional.

ET: finalmente, ¿en qué consistieron los talleres que realizaste en Monterrey, Ciudad de México y Guadalajara? ¿Qué proyectos vienen para la cámara?

JAYS: los dos primeros talleres, en Monterrey y Ciudad de México, los hicimos en el ámbito de las ferias Expomanufactura y Plastimagen, respectivamente. Y aquí en Guadalajara, sin feria, han promovido tres sectores muy estratégicos para Portugal y de mucha necesidad para México: los sectores de plásticos, de moldes y herramentales. Esos tres sectores acompañan, a su vez, toda una serie de servicios: los financieros, donde entra también la robótica; las tecnologías de información, y la inteligencia artificial. Entonces, es evangelizar y promover en el sector de manufactura aquí en México, que las propuestas y las soluciones portuguesas son tan buenas como otras más reconocidas. Es decir, cuando hablamos de alta tecnología y alto rendimiento, inmediatamente imaginamos tecnologías provenientes de países como Alemania, España, Francia, Italia, Estados Unidos, Canadá o de varios países asiáticos. Portugal tiene también esa oferta y esa solución. Y nosotros queremos aproximar y vincular.

Incluso, esperamos que las empresas portuguesas le presten más cariño y atención a México, un país en crecimiento que necesita de mucho apoyo.

Queremos que estas empresas portuguesas, que ya existen, como Simoldes o GLN y tantas otras que se han instalado y que han apostado por México, desde donde se han expandido a América Latina, también exploren otras regiones como Guadalajara, Jalisco, por ejemplo, ahora que nos encontramos aquí, y que vengan a la región de occidente, que le tengan también mucho más cariño al noreste, de donde yo vengo: a Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas. Porque al fin de cuentas hay que aprovechar esos tratados de libre comercio que tiene México, desde donde miramos al norte con Estados Unidos y Canadá. Aunque también miramos al sur mediante la Alianza del Pacífico con Colombia, Perú, Chile, y con tantos otros tratados de libre comercio.

México es un país muy interesante para hacer negocios. Creo que hay que aprovechar ahora todo lo que viene del nearshoring. Hay que estar cada vez más cerca de los proveedores, de los clientes y del mercado. Y nosotros, al ser vinculadores, pues definitivamente somos grandes facilitadores de negocios. Somos los parceiros idóneos para hacer negocios en los dos lados del Atlántico.

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