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Juan Manuel Benavente, presidente de la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles.

Juan Manuel Benavente, presidente de la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles.

Eduardo Tovar: ¿cuáles son los principales retos como nuevo presidente de la AMMMT?

Juan Manuel Benavente: en sí, como presidente, el reto principal es continuar con el legado que nos han dejado, la identificación y posicionamiento de este sector tanto a escala nacional como internacional.

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Como nueva mesa directiva vemos varios retos que buscamos atender:

  • Continuar con el desarrollo de las empresas, tanto en productividad como en capacidad.
  • Generación de nuevos negocios para los asociados e incrementar vinculaciones comerciales entre asociados y clientes.
  • Molthmex, sistema efectivo para vinculaciones, se reactiva.
  • Presencia en eventos nacionales e internacionales.
  • Incrementar el posicionamiento de la asociación a escala nacional y expandirlo a Norte América.
  • Campaña de marketing para difusión de asociados e información relevante del sector.
  • Pabellón en Meximold 2022, primero en beneficio de los asociados, la industria y posicionamiento.

En temas educativos tenemos varios retos: elevar el nivel técnico del sector, avanzar en la maduración empresarial, apoyar e incentivar la adopción de sistemas de control y tecnología e implementar políticas públicas, además de sumar nuevos asociados e incrementar la sustitución de importaciones.

ET: ¿cuáles han sido los principales logros de la AMMMT en estos años?

JMB: el posicionamiento nacional del sector. En el pasado se pensaba que en México este sector no existía. Aún falta mucho por hacer, siguen existiendo empresas nacionales e internacionales que optan por fabricar en el extranjero por el desconocimiento, pero es un tema que seguimos trabajando. La meta es darnos a conocer en todos los rincones del país donde exista industria.

Otro logro importante es el mapeo que se generó a escala nacional en conjunto con varias empresas y asociaciones donde se ubican empresas productivas de moldes, para analizar sus capacidades instaladas. Además, nos dejaron ya la cimentación de alianzas y convenios que ocupamos para continuar trabajando en beneficio del sector.

ET: después de la pandemia y con la situación del nearshoring y del reshoring, ¿cuáles son los grandes desafíos del sector de moldes en México?

JMB: continuamos con el desafío de incentivar el consumo local o sustituir importaciones. El nearshoring no es un tema nuevo, desde hace cinco años ya estaba sucediendo, las empresas se están relocalizando más cerca del mercado meta.

En los años ochenta y noventa fue el auge del offshoring y hoy estamos en el auge del nearshoring, derivado de la crisis sanitaria que se vivió en el mundo, pero también por la disrupción de la logística internacional, así como la guerra que se vive en Europa. México puede ser un gran ganador de esta tendencia global y nosotros como sector tenemos que estar listos para atender la demanda adicional que se agrega.

En lo personal, un desafío que considero muy importante es hacer que los compradores volteen a ver a México, que tengan la seguridad de que lo que se fabrica en México es calidad, precisión, y lo mejor: el servicio posventa es regional o nacional. Los tiempos de reacción son al momento.

En pláticas con colegas lo hemos definido como malinchismo industrial, aunque siendo sincero, poco a poco se ha avanzado. Algo que valoran los clientes aparte de calidad son entregas a tiempo y servicio rápido. Un desafío inherente es que con las empresas extranjeras los pagos son previo embarque, y en el caso de compañías mexicanas, nos toman como fuente de financiamiento, con pagos en algunos casos superiores a noventa días adicionales a la fabricación, por mencionar algunos.

ET: ¿desde cuándo está vinculado con la industria de moldes y cómo se inició en este sector?

JMB: inicié en este sector por mera casualidad. Mi carrera es totalmente diferente a lo que ejerzo (LIN). Una anécdota que cuento es que gracias a mi papá no soy ingeniero, y no lo digo con enojo ni mucho menos; cuando estaba en la época de tomar la decisión sobre qué carrera elegir, me llevó a Monclova, a una fundición de Teksid, y el calor de Monclova más el de la fundición fue algo decisivo para irme por otro lado.

En el año 2010 iniciamos este sueño: un pequeño taller, con poca maquinaria. Como todos, principiamos fabricando piezas de mantenimiento, empecé a conocer más del sector, realicé una carrera técnica en máquinas y herramientas, cursos CAD/CAM, cursos en Ashland Chemicals y, con el apoyo y guía de Jesús Benavente, en 2014, en conjunto con mis socios Cecilio Reyna y Cristina González Pico, decidimos ingresar de lleno a la manufactura de moldes con enfoque casting.

ET: ¿qué les falta a los fabricantes de moldes de México para estar al nivel de reconocidas empresas europeas del sector?

JMB: hace unos años mi respuesta hubiese sido tiempo y recursos. Hoy, el acceso a tecnología no es el problema. Te puedo confirmar que en México ya se fabrican moldes con la misma calidad y tecnología que en el Viejo Continente y Estados Unidos, hecho por empresas ciento por ciento mexicanas. El tema ahora es incrementar la capacidad productiva en todos los fabricantes de moldes.

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