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En el marco del webinar “Travesía de una pyme en la Industria Aeroespacial”, organizado por la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (Femia), Jatziri Barrios, directora general de ETU Aerospace, habló sobre la travesía de la empresa ETU al incursionar en la industria aeroespacial.

Barrios indicó que es fundamental entender cómo está compuesta la industria aeroespacial con el objetivo de tener una mejor perspectiva acerca de cuál es la mejor oportunidad para las pymes en este sector: “La oportunidad en México está en la aviación comercial, en los regional jets, los business jet y los aviones comerciales”.

La directora general de ETU Aerospace indicó que la empresa inició en 1991 como una empresa de manufactura para equipos de industria en rotodinámica (turbinas de generación de energía).

“En el 2008 diversificamos la empresa e hicimos una nueva unidad de negocio para desarrollo tecnológico. Luego, en el 2010 fundamos la división aeroespacial. En el 2012 trabajamos nuestro primer producto aeroespacial como T3, hacíamos componentes para motores de propulsión para una empresa en Querétaro. Luego, en 2014 pasamos de ser un T3 a un T2. Empezamos a fabricar Bearing Carrier para tren de aterrizaje en materiales de titanio; y a partir del 2017 nos volvimos un T2 ya con contratos para fabricantes internacionales como Senior Aerospace, Fokker y Honeywell Aerospace”, precisó Barrios.

Agregó que fue en 2019 cuando la empresa se volvió T1 para la empresa Airbus Helicopters Querétaro: “Y a pesar de un año de pandemia y contracción económica, la empresa sigue creciendo en 2020 y desarrollamos nuestra primera línea de ensamble para bujes, rivets y helicoils. La industria sigue dándonos oportunidades”.

Industria aeroespacial: Invertir y crecer

Jatziri Barrios refirió que para convertirse en T1, la empresa decidió dar el gran paso de invertir y crecer: “Hicimos la construcción de una nave de 1,400 metros cuadrados en donde pusimos infraestructura, equipos, laboratorio, oficinas y se contrató a una plantilla formal 100% dedicada a la industria aeroespacial. Vimos la oportunidad de negocio, la cual se traduce en que hoy somos un T1 que entrega productos en aeroestructuras, motores y trenes de aterrizaje”.

Refirió que manufacturan piezas de diferentes programas de aviación comercial, que van desde un Elevator de un CRJ4 Cessna, un Hinge de un CJ3 Cessna, un Gas Seal de un CFM56 para un motor de propulsión, componentes de tren de aterrizaje como Bearing Carrier para un B737 hasta un Nut Class A. para un B787.

“Cada una de estas piezas tiene diferentes requerimientos y tecnologías. Tenemos tornos verticales, centros de mecanizado de cuatro ejes y de cinco ejes, tornos con herramientas vivas y cada una de estas piezas lleva también una cadena de proveeduría con requerimientos especializados como tratamientos térmicos, ensayos no destructivos, pintura y tratamiento químicos”, indicó Barrios.

Refirió que cada pieza tiene diferentes clasificaciones y agregó que, si bien parecen componentes sencillos, la cuestión que los hace críticos es dónde van a ser ensamblados y cual será su función.

Apostar por la industria aeroespacial

Barrios indicó que actualmente se vive una situación difícil por el tema de la pandemia y la industria aeroespacial ha sido una de las más afectadas; sin embargo, refirió que las OEMs se han dado cuenta que necesitan un dual source.

“El tema de la pandemia provocó un fuerte impacto económico en la industria aeroespacial. Esto sacude a las OEMs y las hace darse cuenta de lo necesario que es dividir la cadena de proveeduría para poder mitigar impactos en temas de riesgo”, indicó Barrios.

Agregó que las OEMs también están enfocándose en nuevas estrategias para desarrollar cadenas de proveeduría regionalizada, ya sea en Asia-Pacífico, Europa Central, Norte de África y en Norteamérica.

“Una de las ventajas competitivas de México es que (las OEMs) están buscando mano de obra calificada y competitiva. México lleva 50 años evolucionando de ser un país de una maquila simple a ser un país integrador de sistemas de componentes. La industria automotriz es un ejemplo: en México tenemos a la mayoría de las grandes ensambladoras. Entonces, esto es lo que está buscando la industria aeroespacial: mano de obra calificada con conocimientos técnicos y capacidad de desarrollo de ingeniería. Y ahí es donde México entra al ser un país competitivo para la industria aeroespacial”, concluyó Barrios.

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