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Heidi y Bob Devroy afirman que han sido “bendecidos” en su negocio que se diversifica rápidamente, pero su éxito es más que la suerte o la providencia divina. Detrás de la humildad exterior de esta pareja hay una combinación de experiencia en el taller, perspicacia comercial y determinación, que alimentan las inversiones y se filtran en la cultura de su taller de mecanizado CNC de 930 metros cuadrados: Prosper-Tech Machine & Tool.

Esto no significa que los Devroy no hayan tenido suerte. Una de las primeras oportunidades para evolucionar más allá de las raíces de las herramientas automotrices de la empresa se produjo en 2017, literalmente en la forma de un visitante que buscaba un proceso de mecanizado para un ensamblaje de prótesis complejo. Sin contacto previo con el taller, el hombre podría haber elegido entre una amplia variedad de otros posibles subcontratistas en Richmond, MI, y sus alrededores. Sin embargo, ahí estaba, ofreciendo una oportunidad en lo que sería el primer contrato Prosper-Tech para la industria médica. Ahora, un centro de mecanizado de cinco ejes operaba durante la noche para producir cientos de estas y otras piezas comparables para luego realizar la inspección en un espacio recientemente dedicado al control de calidad.

Contenido destacado

Heidi y Bob Devroy dicen que cuando fundaron Prosper-Tech en 2007, nunca imaginaron el mecanizado de piezas para la industria médica, y mucho menos piezas que algún día podrían ir al espacio. Todas las fotos son cortesía de Prosper-Tech.

La fortuna pareció sonreír nuevamente para el taller el año pasado, esta vez en forma de una llamada telefónica. Se suponía que era spam al principio, según el identificador de llamadas, pero el número resultó ser legítimo. En esta oportunidad, alguien necesitaba un proceso más rentable para un trabajo difícil. Las piezas serían para una de las principales empresas espaciales comerciales. Este trabajo ahora también es regular, producido principalmente en uno de los primeros centros de torneado del taller a partir de superaleaciones de difícil mecanizado.

Estas oportunidades nunca son garantía de éxito, y tanto las estrategias específicas como las inversiones en tecnología que Prosper-Tech utilizó para capitalizarlas podrían no ser prácticas de replicar en otros talleres. Sin embargo, es probable que otros talleres que se diversifican con éxito tengan similitudes con Prosper-Tech en un sentido más amplio.

Por una parte, sobresalir entre los competidores más establecidos, con ofertas de servicios más amplias, requiere operarios altamente capacitados. El éxito de Prosper-Tech se basa en las habilidades de un equipo con décadas de experiencia combinada en la construcción de moldes de inyección de plástico para automóviles.

Por otra parte, la preparación debe extenderse más allá de la planta del taller. En este caso, ni la oportunidad para la industria médica ni la solicitud para la industria espacial llevaron a la empresa a ningún lugar al que no buscara ir. Más bien, estas oportunidades aclararon y aceleraron los planes preexistentes para escalar el negocio.

Finalmente, los Devroy atribuyen gran parte de su éxito a los intangibles. Específicamente, dan crédito a su fe, no solo en su Dios, sino también en la idea de que una sólida ética de trabajo, el compromiso de servir a los demás y la búsqueda continua del crecimiento personal y profesional pueden generar oportunidades para salir de la crisis.

Sujetando todo de manera conjunta (las piezas de trabajo)

El conjunto de pistón y carcasa que se convirtió en el primer contrato del taller para la industria médica había generado obstáculos para otros proveedores. Sin embargo, la pieza del pistón, similar a una banana, resultó ideal para un método de acabado personalizado en la máquina que los empleados habían desarrollado originalmente para limitar el pulido manual de los moldes de inyección de plástico para automóviles.

El mecanizado de este componente de pistón para un pie protésico, de acero inoxidable 303, con un acabado superficial de 8 a 16 RA en la parte curva, les brindó la oportunidad de desarrollar un proceso estandarizado y de diversificarse en la industria médica. Todas las imágenes son cortesía de Prosper-Tech Machine & Tool.

Este tipo de experiencia ya había impulsado la expansión más allá de la base de clientes inicial de la empresa, que consistía principalmente en contactos de la industria hechos durante la larga carrera de Bob Devroy en otra empresa de fabricación de moldes. Las primeras piezas producidas por Prosper-Tech se elaboraron en 2007 en algunos de los equipos que antes utilizaba esa empresa, ahora desaparecida, en el garaje familiar, donde los Devroy comenzaron su propio negocio en medio de una profunda recesión y un desempleo repentino e inesperado. “Pensamos que teníamos la opción de irnos abajo o levantarnos, sacudirnos y reconocer que cuando una puerta se cierra, otras pueden abrirse”, dice Devroy, quien recuerda haber realizado trabajos de mantenimiento y construcción de techos para mantener la empresa a flote.

La sujeción estandarizada de piezas permite transferir piezas sin problemas desde el carrusel de robots hasta el centro de mecanizado de cinco ejes y la máquina de medición por coordenadas (MMC), sin tener que volver a definir la referencia a las ubicaciones.

Por su parte, Heidi Devroy obtuvo un título en negocios mientras trabajaba para hacer crecer la empresa incipiente. El arduo trabajo de la pareja valió la pena y el taller se mudó a sus propias instalaciones en 2014. Sin embargo, la creciente base de clientes de Devroy seguía siendo en gran parte automotriz. Durante mucho tiempo habían reconocido el efecto potencialmente devastador de otra recesión, y que cumplir con lo que consideraban responsabilidades fundamentales con sus hijos, sus compañeros de trabajo convertidos en empleados e, incluso, con la comunidad en general, requeriría diversificar el negocio. La oportunidad de desarrollar un proceso de mecanizado para el pistón y la carcasa de la prótesis para pie no podría haber llegado en un mejor momento.

Dejando a un lado la experiencia en la fabricación de herramientas, el pensamiento del equipo cambió cuando Prosper-Tech asumió el trabajo adicional de su nuevo cliente. Como dice el señor Devroy, “las pequeñas cosas se vuelven más importantes cuando se mecanizan 500 piezas en lugar de una o dos”. No obstante, la experiencia anterior proporcionó lecciones valiosas a medida que el proceso evolucionaba.

La estrategia actual toma en cuenta la forma como muchos talleres de moldes automatizan la producción de electrodos para máquinas de electroerosionado (EDM). Un robot tipo carrusel (un Erowa Robot Compact 80, de 60 estaciones) alimenta secuencialmente pallets cargados con piezas en blanco en un centro de mecanizado de cinco ejes (un Haas UMC750, con compuerta automática de acceso lateral). Una interfaz común entre los pallets, el robot y la mesa de la máquina garantiza un posicionamiento lo suficientemente repetible para cargar el carrusel y alejarse.

Cada pallet cuenta con cavidades mecanizadas para alojar las diversas abrazaderas y otros dispositivos que permiten fijar tamaños específicos y estandarizados de piezas en blanco, para un total de 16 tipos de pieza (por ejemplo, el mismo accesorio puede contener una pieza en blanco de 2" x 2" x 6" o una de 1.5" x 2" x 6").

Devroy indica que este sistema de pallet modular es el “elemento adhesivo” que mantiene unida la producción de lotes pequeños, incluso más allá del centro de mecanizado. “Podemos llevar ese pallet directamente a la máquina de medición por coordenadas (CMM) sin perder tiempo ni dinero cambiando los accesorios”, dice.

Listos para el lanzamiento

Prosper-Tech compró su máquina de medición por coordenadas —CMM, por sus siglas en inglés— (una Hexagon 4.5.4 SF con cabezal articulado) al mismo tiempo que el robot y el sistema de pallets. A partir de ahí, el taller se centró en el desarrollo de procesos, en particular la obtención de la certificación IS0 9001 para el nuevo proceso de control de calidad.

Nuevas oportunidades condujeron a nuevas inversiones en equipo, tales como este torno de herramental activo.

Nuevas oportunidades condujeron a nuevas inversiones en equipo, tales como este torno de herramental activo. Comprado a Merrifield Machinery Solutions, el EuroTech CMZ TA20 está entre las primeras máquinas de torneado del taller que no son del tipo toolroom.

Sin embargo, otra certificación de control de calidad ha desarrollado un papel igualmente importante (o quizás mayor) en la evolución de Prosper-Tech. Si el taller no se hubiera sometido a una auditoría aeroespacial AS9100 solo un mes antes de la crucial y aparentemente aleatoria llamada telefónica de la compañía comercial espacial, esa llamada, tal vez, habría terminado de inmediato, dice la señora Devroy. En cambio, Prosper-Tech tuvo otra oportunidad de probar su valía en una nueva variedad de trabajo: en su mayoría, prototipos de accesorios con varias geometrías cuadradas y hexagonales que se producen en lotes pequeños y están sujetos a frecuentes revisiones de diseño.

El mecanizado eficaz de estas piezas a partir de materiales que incluyen aleaciones a base de níquel como inconel y monel requeriría la mayor inversión del taller en una sola pieza de equipo hasta la fecha: un torno-fresador (EuroTech CMZ TA20) con una torreta de herramientas motorizadas de 12.000 rpm y bancada rectangular de alta resistencia. Ninguno de los miembros del personal tenía mucha experiencia con el torneado CNC que no fuera del tipo toolroom, pero Bob Devroy dice que disfrutó de la oportunidad de probar algo nuevo.

De hecho, esperaba esa oportunidad. Un año antes, en 2018, Heidi Devroy aceptó una nominación para participar en el programa 10,000 Small Business, de Goldman Sachs, que apoya a los emprendedores con educación, capital y otros recursos. Durante su investigación para un “proyecto de crecimiento” individual que podría aplicarse a su empresa, la señora Devroy tuvo lo que ella llama un “momento de iluminación”.

Según los datos del IBIS World Industry Report para Machine Shop Services, Prosper-Tech tenía un punto débil clave en comparación con otros negocios similares: la falta de capacidad de torneado que le había llevado a perder oportunidades de cotización a lo largo de los años. El potencial para tornear más allá de las piezas espaciales aumentó la confianza para invertir en una máquina más capaz de lo que los Devroy imaginaron inicialmente, así como en unas marcadoras láser CNC.

Devroy (izquierda) y el resto del equipo de Prosper-Tech continúan innovando con el trabajo programado para el nuevo torno-fresador. Es probable que un próximo cambio sea el reemplazo de la herramienta de roscado en la torreta de herramientas con cabezales de laminación de roscas que se adaptan mejor a las aleaciones a base de níquel.

El programa 10,000 Small Business también proporcionó un camino más directo hacia la diversificación. Otro participante del programa ese año era una pequeña empresa propiedad de una mujer: Mettle Ops, una empresa de investigación, desarrollo y fabricación centrada principalmente en aplicaciones de defensa. Juntas, las dos compañías formaron una empresa compuesta: Mettle Craft, una de las cuatro empresas seleccionadas para una oportunidad de cinco años y USD19 millones para apoyar la producción de vehículos terrestres militares.

Al igual que la certificación AS9100, la sincronización no podría haber sido mejor. Para cuando la pandemia de coronavirus comenzó a cerrar la economía, con un contrato de moldes de un cuarto de millón de dólares de un importante cliente automotriz junto con él, las piezas de defensa representaban aproximadamente el 15 % del trabajo del taller. La llamada de la compañía espacial llegó unas semanas después. “Terminamos 2020 sorprendidos y afectados con la composición de nuestro trabajo —dice la señora Devroy—. En un año turbulento, por decir lo menos, nuestras ventas terminaron siendo 33 % para la industria médica, 23 % para la industria automotriz, 23 % para la industria de defensa, 15 % para la industria espacial y 6 % de otros tipos: un balance muy agradable y diversificado de cara al nuevo año”.

Manteniendo la fe

El enfoque de Devroy para dirigir su empresa se ha basado en un conjunto coherente de principios y filosofías subyacentes. Estos ejemplos incluyen:

Salir a mostrarse. La llamada inicial de la compañía espacial no fue tan aleatoria como parecía inicialmente. Resultó que un estudiante que había realizado una gira por Prosper-Tech en 2014, como parte de la colaboración habitual de la empresa con las escuelas locales, terminó trabajando para la empresa espacial. Este paso por la compañía hizo que el taller viniera a su mente años más tarde, cuando surgió la necesidad de un nuevo proveedor.

Abundan otros ejemplos de participación activa en la comunidad manufacturera en general. La Feria Internacional de Tecnología de Manufactura (IMTS) 2018, en Chicago, brindó una introducción al robot y la máquina de cinco ejes. El taller es miembro de Automation Alley, un centro sin fines de lucro para asociaciones público-privadas para impulsar la innovación en la fabricación, así como de la Asociación de la Industria Aeroespacial de Michigan y la Asociación de Fabricantes de Michigan. Un sitio web con videos profesionales sobre la empresa y sus procesos ejemplifica la creencia de Devroy en el poder del marketing.

Tener una visión. Aunque los Devroy nunca imaginaron piezas de torneado y fresado que algún día podrían terminar en el espacio, tanto la capacidad aeroespacial como la de torneado ya formaban parte del plan cuando se presentó esa oportunidad. De manera similar, el primer trabajo de defensa no fue para Mettle Craft, sino para los contratos de piezas de producción general que se ganaron casi al mismo tiempo que el taller implementó la celda de mecanizado de cinco ejes y la máquina de medición por coordenadas (CMM). “Tienes que imaginar dónde quieres estar, luego preguntar cuánto va a costar y si valdrá la pena —dice la señora Devroy—. Si es demasiado, reconsidera ese punto final”. Para Prosper-Tech, por supuesto, la oportunidad de fabricación espacial permitió invertir más de lo planeado.

Los comparadores ópticos son solo un ejemplo de las recientes y significativas inversiones en control de calidad. Este equipo fue adquirido por sugerencia de un nuevo gerente de calidad, contratado por su experiencia en grandes empresas aeroespaciales.

Actuar como franquicia. Una lección clave del Programa de Pequeñas Empresas fue la importancia de los procesos estandarizados, dice la señora Devroy. “Traté el negocio como si fuera McDonald’s, como si fuera a franquiciarlo”.

En Prosper-Tech, esto significa “seguir procedimientos escritos y enfocarse en mejorarlos”, dice ella. Por ejemplo, menciona que el taller ha desarrollado un sistema particularmente robusto para verificaciones y certificaciones de materiales. En el taller, “incluso la concentración de refrigerante debe ser exacta” para algunos de los trabajos médicos del taller, dice Devroy.

Comprometerse con el crecimiento personal. “Cada uno es como su propio negocio —dice Devroy—. Tengo un cierto margen de ganancia que necesito alcanzar en mi hogar, y necesito esforzarme por obtener las habilidades y la educación que necesito para promover ese negocio y mi familia en general”.

La contratación de personas que piensen de la misma manera inculca estos valores en la cultura de la empresa. Los empleados “no solo tienen éxito para nosotros —dice Heidi Devroy—. Queremos ayudar a la capacitación que alguien necesita, incluso si termina trabajando en otro lugar más adelante. Preguntamos [a los posibles candidatos] sobre sus objetivos personales fuera del trabajo, porque eso es importante para seleccionar a quién queremos atraer”.

Bob Devroy (derecha) trabaja con Roy Keuning, quien se unió a través de un programa de aprendizaje del Departamento de Trabajo de Estados Unidos (USDOL) realizado en asociación con el St. Clair Community College.

Mantener la perspectiva. Los Devroy dicen que los impulsa un profundo sentido de responsabilidad hacia sus clientes y más allá. “Estas piezas van a terminar en el cuerpo de alguien —dice la señora Devroy—. Nuestros soldados dependerán de estas piezas. O algo de lo que estamos desarrollando podría terminar algún día en el espacio”.

Independientemente de las oportunidades que traiga el futuro, la pareja cree que será recompensada ​​por permanecer fiel a sus valores fundamentales y hacer lo que cree que es correcto, tanto en la fabricación como en la vida. “Dios nos juntó y tenemos los talentos únicos para hacer que esto funcione”, dice la señora Devroy.

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