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En el periodo 1999-2017, la industria aeroespacial mexicana recibió inversiones por 3,167.7 millones de dólares, siendo las entidades de Querétaro (31%), Baja California (20%), Chihuahua (19%), Nuevo León (14%) y Sonora (7%), las principales entidades receptoras, esto de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.

En cuanto al origen de las inversiones, Estados Unidos participó con el 59.9%, Canadá con el 27.6%, Francia con el 8.6%, España con el 3.4% y Corea con el 0.3%; asimismo, en cuanto al subsector de inversión, este se compuso de la siguiente manera: aeronaves civiles y de negocios con el 27%, partes y refacciones con el 10%, cables y componentes eléctricos con el 9% y otros subsectores con el 54%.

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La dependencia detalla, además, que 72% de las empresas del sector aeroespacial establecidas en México se dedica a actividades de manufactura y 24% ofrece servicios de diseño, ingeniería y mantenimiento y reparación (MRO).

Asimismo, de acuerdo con datos de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA), en México existen alrededor de 320 instalaciones industriales, de las cuales 80% son MFG, 11% son MRO y 9% son de I&D, y que en total generan más de 50,000 empleos. En tanto que, las cifras preliminares de exportaciones para 2017 por parte de la industria, serían entre 7,600 a 8,000 millones de dólares con un 23% de valor agregado nacional.

Este escenario es alentador para el país, debido a que representa diversas oportunidades de desarrollo para una industria en franco crecimiento que se mantiene atenta a dos aspectos clave para seguir consolidándose: la cadena de proveeduría y desarrollo del talento humano.

En este sentido, Luis G. Lizcano, Director General de la FEMIA, señala que estos dos retos son clave para poder continuar con el desarrollo y crecimiento de la industria aeroespacial en México. “Tenemos que trabajar en el desarrollo de la cadena de proveeduría del sector en México, con el fin de poder integrar más procesos y más productos que ahora son importados de otras partes del mundo”, refirió el directivo.

Señaló que en México la estructura de la cadena de proveedores es atípica, debido a que hay una gran cantidad de OEMs y Tier 1 para el tamaño del mercado en México; sin embargo, hace falta soporte en los niveles 2, 3 y 4. “La industria aeroespacial es de reciente novedad en México y, por lo tanto, sufre de un proceso de instalación. Este proceso involucra que haya nuevos jugadores en los niveles 2 y 3, y ofrece o representa áreas de oportunidad para estas compañías”, puntualizó.

Lizcano indicó que, en este caso, el sector metalmecánico es fundamental en el desarrollo de la proveeduría para la industria aeroespacial en el país, y que varias de las oportunidades y contratos se están dando precisamente en esta área. “En cuanto a requerimientos de proveeduría el tema de mecanizado es muy importante, considerando que la industria aeroespacial maneja muy pocos procesos que sean de mecanizado de menos de 5 ejes. Se manejan temas de tratamiento térmicos y superficiales muy sofisticados, hay varias áreas como componentes para sistema de propulsión, aeroestructuras, componentes sistema de aterrizaje, partes plásticas, partes de material compuesto, ingeniería y diseño, entre otros, donde el común denominador es que se debe tener la mejor tecnología disponible para producir los mejores resultados, porque en esta industria no puede haber fallas”, puntualizó.

El otro gran reto, agregó Lizcano, se refiere a la gran necesidad de seguir desarrollando el talento necesario para poder sostener el sector, talento que debe contar con habilidades y conocimientos necesarios. En referencia este último punto, de acuerdo con un informe de ProMéxico, una de las principales fortalezas del sector aeroespacial en México es justamente el talento, considerando que en el país anualmente se gradúan 125,000 estudiantes de ingeniería, manufactura y construcción. Asimismo, la gran cantidad de universidades y centros de investigación en el tema de manufactura avanzada y materiales que favorecen el desarrollo de proyectos de innovación en el sector.

Las otras fortalezas del país incluyen: la localización geográfica, la experiencia y éxito de México en el desarrollo de sectores como el automotriz y el eléctrico-electrónico que aportan una plataforma de manufactura avanzada e infraestructura, costos competitivos en manufactura, además de que México es uno de los pocos países que cuenta con un acuerdo bilateral de reconocimiento mutuo de los sistemas de certificación aeronáutica-BASA (Bilateral Aviation Safety Agreement) con la Federal Aviation Administration (FAA). Incluso varias de las empresas de esta industria en México han certificado sus procesos conforme con los estándares de la industria ISO – 9001, AS 9100, y NADCAP.

De acuerdo con un estudio del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), estas fortalezas han sido clave para que importantes compañías internacionales como Bombardier, Grupo Safran, General Electric, Honeywell y Eurocopter apuesten por el desarrollo de centros de diseño e ingeniería, laboratorios y líneas de producción capaces de madurar rápidamente y así encargarse de asignaciones más complejas en la carrera de las nuevas generaciones que se especializan en: motores, componentes y fuselajes.

“Los pronósticos indican que en los próximos 20 años el tráfico aéreo crecerá anualmente en 4.7% y se demandarán 29,000 nuevos aviones. Ante esta oportunidad, México busca ubicarse entre los 10 mayores proveedores de esta industria y duplicar las exportaciones con al menos 50% de contenido nacional para el año 2020”, indica el estudio

Desarrollo del talento para la industria aeroespacial en México

Retomando el tema del talento, la Universidad Nacional Aeronáutica en Querétaro (UNAQ) se ha consolidado como un engrane clave para el desarrollo de la industria, no solo a nivel estatal, sino nacional, al vincular academia, industria y gobierno.

“En enero de 2009 se iniciaron las actividades académicas de la UNAQ con 96 alumnos en dos programas de estudio, una ingeniería y una modalidad de técnico superior universitario (TSU). Casi 10 años después, se han graduado más de 1,000 profesionales y se ha capacitado a más de 7,000 técnicos especializados. Actualmente, la UNAQ cuenta con 1,600 alumnos que cursan alguna de las tres ingenierías, tres TSU y dos posgrados que se ofertan”, refiere Jorge Gutiérrez de Velasco, rector de la Universidad.

El rector señaló que la universidad ha dado muestra de su capacidad para adaptarse a las exigencias del sector aeronáutico en la región, soportando en la gran mayoría de las veces, las aspiraciones y esfuerzos en materia de desarrollo económico estatal y nacional a través de sus servicios educativos y tecnológicos.

Y varias han sido las experiencias de éxito, como lo comenta Carlos Robles, vicepresidente de Bombardier México y presidente de la FEMIA, quien, además de señalar que la UNAQ es la universidad más importante para el sector aeroespacial y un pilar fundamental para la industria del ramo, puntualizó que 1,800 operadores de Bombardier son egresados de la institución.

De igual manera, para Eduardo Morán, Socio Líder del Sector Aeroespacial en Deloitte México, el talento es clave para hacer crecer a la industria aeroespacial en México.

“Desde hace más de 80 años, México inició la carrera en la industria aeronáutica teniendo en los últimos años un crecimiento muy importante y esto lo ha convertido en un protagonista a nivel mundial. Los clústeres más importantes son Baja California, Chihuahua, Querétaro, Nuevo León y Sonora. Debido al protagonismo de México, las instituciones educativas en los diversos clústeres aeronáuticos se han enfocado en generar talento. Actualmente, existen más de 20 universidades que ofrecen carreras enfocadas al sector, como es el caso del Instituto Politécnico Nacional, el Tecnológico de Monterrey y la Universidad Nacional Aeronáutica de Querétaro. También se tienen numerosos Institutos Tecnológicos, como el CONALEP, que otorgan esta especialidad y se enfocan en desarrollar al personal técnico que se requiere”, indicó.

Agregó que, de acuerdo con la percepción en la industria, los egresados de las universidades e institutos tecnológicos en general salen con una muy buena preparación y un buen nivel técnico, el cual se complementa con la capacitación especializada que proporcionan las empresas de la industria de acuerdo con sus requerimientos, siendo está inversión muy importante en la operación.

“Tanto la industria como las instituciones educativas se están preparando para la demanda de talento. Actualmente, la demanda está cubierta y todavía se recurre a personal de otras especialidades por lo novedoso del sector en México”, puntualizó.

En este sentido, Oxford Business Group (OBG) refiere por medio de un comunicado que el mapa de ruta tecnológico para manufactura avanzada, realizado por ProMéxico, puntualiza que, con el fin de abordar los requerimientos educativos, hay un número de instituciones que están instalando centros de investigación dedicados a la manufactura avanzada y al sector aeroespacial.

“Entre estas instituciones se encuentran: Instituto Tecnológico de Monterrey y su Centro de Innovación en Manufactura Avanzada; el Centro de Investigación e Innovación en Ingeniería Aeronáutica (CIIIA), de la Universidad Autónoma de Nuevo León; y el Centro de Entrenamiento y Certificación en Manufactura Avanzada de la Universidad Tecnológica de Aguascalientes”, detalla el documento.

Al respecto, Juan Carlos Corral Martín, presidente del Consejo Directivo de Aeroclúster de Querétaro y Director General de Industria de Turbo Propulsores, indica que la industria aeroespacial ha desarrollado un gran atractivo para los recién graduados, debido a que los salarios son más altos que el promedio; asimismo, agregó, el uso de las mejores tecnologías disponibles dentro del sector también ha contribuido a atraer trabajadores altamente calificados.

Tecnologías disruptivas en la industria

Para Manuel Nieblas, Socio Líder de Manufactura Deloitte México, las tecnologías disruptivas son un tema trascendental para la industria de la manufactura, y el sector aeroespacial no es ajeno a estos cambios.

“En los últimos diez años los avances tecnológicos han provocado una revolución en las formas tradicionales de fabricar y hacer negocios a nivel global. Específicamente, hay tres tecnologías que están afectando profundamente a la industria: manufactura aditiva, robótica y materiales avanzados”, explicó el especialista.

Refirió que estas tecnologías no solo están afectando las formas de producción, sino también la forma en cómo se hacen los negocios. “Particularmente, la manufactura aditiva será uno de los temas que más vamos a ver crecer en el país en los próximos años. La limitante que tenemos el día de hoy son los materiales y los altos costos que representa la tecnología, sin embargo, poco a poco veremos que los materiales avanzados y los costos serán más accesibles y, cada vez más, no solo la industria aeroespacial, sino todas van a empezar a adoptarla dentro de sus procesos. La industria aeroespacial de México podría beneficiarse en gran medida en la fabricación de piezas con un tiempo óptimo y con la posibilidad de utilizar materiales avanzados que cumplan con las especificaciones de peso y resistencia que demanda la industria”, explicó.

Y detalló que ahora que las cadenas de suministro necesitan una mayor flexibilidad en su producción y, además de trabajar con precisión y con un mejor tiempo de respuesta, la impresión 3D se puede convertir en una herramienta clave para lograr mantener la competitividad.

Por su parte, Oxford Business Group refiere que la manufactura se mueve un nivel hacia arriba con la Industria 4.0: “dentro del sector aeroespacial, la Industria 4.0 permite la generación de modelos digitales integrales, que pueden ser utilizados para hacer pruebas e identificar debilidades bajo condiciones de presión, como por ejemplo corrosión, lo que permite hacer las rectificaciones pertinentes de ser necesario antes de invertir en prototipos. Si este proceso es utilizado en un avión de 300 millones de dólares, se puede ahorrar como mínimo esa misma cantidad eliminando la necesidad de fabricar prototipos para las pruebas”.

Confianza

En el marco de la inauguración de la más reciente planta de Safran en Querétaro, México –en asociación con la empresa Albany–, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, indicó que la industria aeroespacial en México registra un crecimiento sostenido de 17%.

“En 2017 se lograron más de 7,600 millones de dólares en exportaciones, y un superávit comercial con cerca de 1,400 millones de dólares; y, a la fecha, operan más de 320 empresas aeroespaciales, lo cual ha consolidado a nuestro país como el tercer destino mundial en atracción de proyectos de inversión extranjera directa en tecnología aeroespacial, después de Estados Unidos y Reino Unido, y el séptimo proveedor del mercado estadounidense”, refirió.

Y agregó que el crecimiento en diversos renglones como la manufactura y la producción vehicular con Estados Unidos y Canadá hacen de la región una sola América: “América del Norte”, naciones que tienen muchos años de estar apoyándose en sus relaciones comerciales e industriales.

“Eso tiene que seguir creciendo. Además, Safran anuncia una nueva e importante inversión para la instalación de su planta número 12 en el país, la cual será construida también en el parque queretano y entrará en operaciones en diciembre de este año; ambas plantas representan una inversión total de 115 millones de dólares”, mencionó.

Cabe señalar que la planta de Safran-Albany, inaugurada por el funcionario, requirió una inversión de casi 75 millones de dólares y en su etapa inicial generará hasta 500 empleos, una vez alcanzada su producción máxima. En esta planta se van a producir las palas del motor de nueva generación LEAP, que se caracteriza por su bajo consumo de combustible y baja emisión de contaminantes.

Se espera que la industria aeroespacial en México continúe su crecimiento este año, gracias a la mayor demanda de aeroplanos, tanto de carga como de pasajeros, refiere Oxford Business Group, y añade que la industria aeroespacial está lista para sacar provecho de la demanda creciente, habiéndose concentrado durante los últimos años en ampliar la base de la industria e intensificar el rol tanto de la investigación y desarrollo como el de diseño.

FEMIA celebró su 10º aniversario

El pasado 1 de diciembre la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial –FEMIA–  celebró su 10º aniversario de creación con una cena de gala en el Centro Cultural Estación Quintanilla de la Ciudad de México, donde estuvieron presentes los directivos de las empresas aeroespaciales más importantes del sector establecidas en México.

 “Celebramos 10 años de una historia que comenzó con algunos de los jugadores incipientes en el sector aeroespacial. No nos cansamos de repetir que mucho de lo que ha sucedido en el sector aeroespacial, si bien las operaciones empezaron un poco antes, fue realmente hace 10 años, cuando un grupo de empresas se juntan para empezar a crear los estatutos, todas las reglas que nos guían y el registro de lo que somos. Quiero agradecer a todos los presidentes anteriores, en orden de cómo fueron siendo presidentes: Emilio Otero, Flavio Díaz Mirón, Vladimiro de la Mora y Benito Gritzewsky. A mí me toca la suerte de ser el presidente en esta fecha especial, pero esto no sería posible sin ustedes, que formaron lo que somos desde el principio. Ustedes son parte de esta historia; ustedes con su trabajo, desempeño y dedicación nos trajeron hasta aquí. Tuvimos retos y momentos difíciles, pero todo su trabajo es lo que nos tiene hoy aquí. Todos los expresidentes se unen en este reconocimiento, porque esto también es de ustedes. Sin duda, ha habido muchos momentos complicados y muchos momentos de duda, pero también ha habido muchos éxitos y ya crecimos como equipo. Yo le quiero agradecer a una persona que ha sido incondicional y, cuando digo incondicional, me refiero a que no importa la hora, ni el día, sino que está comprometido con esto: me refiero a Luis Lizcano, nuestro Director General”, manifestó Carlos Robles, actual Presidente de la FEMIA, en sus palabras de inauguración del evento.

“Hoy hay muchos retos que enfrentamos como país, una coyuntura especial. Todo lo que pasa con el TLCAN, además de que vamos a entrar en periodo de elecciones. Seguramente, todo esto nos va a cambiar las reglas, de una u otra manera, para bien esperamos casi siempre. Creemos que somos un sector que tiene todo para salir adelante. El futuro se vislumbra brillante para seguir guiándonos por la ruta del crecimiento. No va a ser fácil, tenemos un montón de trabajo, necesitamos seguir con toda la dedicación y comprometidos. Hay una palabra clave, que sobre todo este año repetimos mucho, algo que nos tiene que llevar al futuro: la colaboración, que es la clave para que, en cualquier sector, en este caso el aeroespacial, podamos seguir creciendo, seguir generando vínculos, sinergias y acelerando el crecimiento del sector. Creando oportunidades para los que ya estamos y para lo que estarán. Abrir brecha, abrir camino para todos aquellos que están interesados en entrar”, agregó Robles durante la apertura de la celebración.

Por su parte, Luis G. Lizcano, Director General de la FEMIA, expresó que “el crecimiento de la organización no solo denota la organización en sí, sino que es una muestra de lo que está avanzado la industria en el país, y debo decirles que en buena medida es por la gente que nos acompaña en esta ocasión. Porque ha depositado en nuestro organismo la confianza. Para mí es un honor presidir esta organización. Yo comento con todo el staff que esto no es un trabajo. Se necesita tener pasión para poder desarrollar esto, para poder estar sacando el pecho por la industria y, al mismo tiempo, sacando el pecho por México. Es una cuestión de un alto honor para todos lo que estamos colaborando en FEMIA y de alta satisfacción tener su confianza para poder llevarlo a cabo. La verdad es que ustedes son los que impulsan, son los que hacen que esta industria se mueva para adelante. Y ustedes realmente están haciendo historia en la industria aeroespacial en México. Cuando llega gente de todo el mundo a ver qué es lo que está pasando en México, lo están haciendo ustedes. Ese es un simbolismo del poder, del empuje”.

Lizcano resaltó un símbolo muy importante para la industria aeroespacial de México: la hélice diseñada en 1902 por el ingeniero mexicano, Juan Guillermo Villasana Robles, que estaba exhibida en el recinto del evento durante el aniversario. “Este es un símbolo que tiene que ver con la historia, muy significativo. Para los que no conocen su historia, también a principio del siglo XX, Juan Guillermo Villasana Robles, apasionado de la aviación, como muchos mexicanos, estuvieron participando en los inicios de la aviación. Diseñó en ese entonces una hélice, que era aerodinámicamente más capaz de lo que existía en el mundo, y esa hélice la manufacturaron su familia de ebanistas: de México para el mundo. Desde 1915, esas hélices se probaron en Centro y Sudamérica, Europa, y hoy en Norteamérica. Es un símbolo del precursor de la industria aeroespacial en México.  Ahora muchas de las piezas que mueven la industria de la aviación en el mundo se diseñan y se mantienen en México. Y no se sorprendan, porque vienen muchas más cosas, México da para más. No importan las adversidades, estas son las cosas que hacen que seamos más grandes”, enfatizó con orgullo Luis G. Lizcano durante la cena de gala por la celebración de los 10 años de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial.

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