Tratamiento térmico, eslabón débil en la cadena de proveeduría de la industria aeroespacial

Aldo Rodríguez, director general de Paulo Heat Treating México, señala que mientras estos procesos especiales no se realicen en México, gran parte de este valor agregado seguirá realizándose fuera del país.

“El tratamiento térmico es uno o varios procesos indispensables en virtualmente todo producto metálico que usamos cotidianamente y es especialmente regulado en la industria aeroespacial”, refirió Aldo Rodríguez, director general de Paulo Heat Treating México durante el webinar “Resolviendo el Eslabón Débil en la Cadena de Suministros - Procesos Especiales: Tratamiento Térmico”, organizado por la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA).

El directivo comentó que el tratamiento térmico es un término amplio, porque existen diferentes tipos de tratamientos térmicos: “Tiene que ver con lo que queremos lograr con el material, con los tamaños, con las aleaciones, las temperaturas con las que trabajamos, entonces hay que ser más específicos”.

Rodríguez precisó que los tratamientos térmicos, en general, hablan de operaciones que se realizan con algunos materiales, casi siempre metal (también hay tratamientos térmicos en no metálicos).

El especialista agregó que estos materiales se someten a un calentamiento y,o un enfriamiento en condiciones controladas. Detalló que se controla la temperatura, el tiempo, la presión del material y se somete a cierto tipo de atmósfera. Asimismo, señaló que inclusive la velocidad de calentamiento o enfriamiento son parámetros clave porque lo que se quiere es alterar las propiedades mecánicas.

Agregó que el tratamiento térmico es uno o varios pasos indispensables que se necesitan en prácticamente cualquier producto metálico que se usa cotidianamente, desde un tornillo hasta un instrumento quirúrgico, por ejemplo.

“Tal vez hay un paradigma sobre que el tratamiento térmico es para dar dureza. Y sí, pero no nada más eso. O bien, el tratamiento térmico es para quitar dureza o para suavizar el metal, y sí es uno de los efectos más visibles, pero hay muchas otras características que se alteran al aplicarlo. Usualmente, utilizamos tratamientos térmicos para mejorar la dureza, pero también la resistencia, la elasticidad del metal. Es un tema bastante amplio”, puntualizó Rodríguez.

En este sentido, el especialista señaló que el tratamiento térmico se puede considerar como un eslabón débil de la cadena de suministros en la industria aeroespacial: “Es una desventaja, tal vez por el hecho de que no hay la cantidad o la diversidad de procesos disponibles en México como para poder conseguir una cadena de suministro constante o eficiente y lograr producir componentes de inicio a fin de forma económica”.

Indicó que se ha detectado esta debilidad y no solamente en México, sino también en América Latina y otros países.

“Esto no es un problema en la industria en general, pero sí para la industria aeroespacial. Tenemos eslabones muy fuertes en México. Tenemos compañías de clase mundial de mecanizando, haciendo cambios geométricos en las piezas de gran complejidad, multiejes, acabados superficiales de lo mejor que se puede encontrar, maquinaria muy avanzada, lo que es el formado, el ensamble, los procesos tradicionales para construir componentes de una turbina, de un tren de aterrizaje o de un fuselaje. Toda esa habilidad la tenemos; pero tenemos eslabones débiles del proceso especial”, indicó el directivo.

Refirió que la cadena de suministro se compone de:

• Materia prima: aleaciones base, hierro, niquel, titanio, aluminio, cobre, etcérta.
• Transformación (geometría): procesos básicos, mecanizado, forja, fundición, estampado, extrusión, aditiva.
• Tratamientos térmicos: “Casi siempre es inevitable, ocasionalmente estos tratamientos térmicos se subcontratan. Pocas empresas se aventuran a estar verticalmente integradas o tener el tratamiento térmico en planta. Usualmente, se subcontrata con algún especialista. Y en el caso de la industria aeroespacial, al menos en México, es muy común que se subcontrate el tratamiento térmico y, desafortunadamente, en algunas ocasiones se tienen que subcontratar en el extranjero”, detalló Rodríguez.
• Ensamble.
• Valor agregado secundario.

“Dada la baja oferta que tenemos de procesos especiales en México, en particular tratamiento térmico para la industria aeroespacial, los componentes deben viajar repetidamente. En un intento de ahorrar costos logísticos, se realizaron diversos procesos en el extranjero y no se aprovechan totalmente las oportunidades de ahorro. Mientras estos procesos especiales no se realicen en México, gran parte de este valor agregado sigue realizándose fuera del país y no se aprovecha el fabricar las cosas con contenido 100% local o regional”, agregó Rodríguez.

El directivo explicó que México está creciendo y se posiciona muy rápido para tener más contenido nacional de fabricación y ensambles de componentes para la industria aeroespacial: “Lo ideal es que tengamos todos los procesos en el país, pero todavía no estamos en ese punto”.

Agregó que si el tratamiento térmico no está disponible cerca o no está disponible con certificaciones, se envía a otro país como Estados Unidos, Canadá o incluso a países de Europa.

“Somos muy exitosos ensamblando grandes estructuras, fuselajes, superficies de control de vuelo, alas, estabilizadores, etcétera; pero tenemos esta necesidad de mandar a un proceso secundario o alguna inspección especial al extranjero”, puntualizó el directivo.