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En el segundo trimestre de 2021 la actividad económica aceleró su ritmo de recuperación, aunque prevaleció heterogeneidad entre los distintos sectores productivos, informó Banco de México.

En el segundo trimestre de 2021 la actividad económica aceleró su ritmo de recuperación, aunque prevaleció heterogeneidad entre los distintos sectores productivos, informó Banco de México.

En conferencia de prensa, la Junta de Gobierno del Banco de México llevó a cabo la presentación del “Informe Trimestral Abril-Junio 2021”, donde refirió que la actividad económica en el segundo trimestre del año aceleró su ritmo de recuperación, aunque prevaleció heterogeneidad entre los distintos sectores productivos.

“Los avances en el proceso de vacunación han permitido la recuperación de los servicios, mientras que las actividades secundarias se han desacelerado, particularmente la construcción y las manufacturas. En estas últimas destaca la escasez de insumos y problemas de logística, especialmente en el sector automotriz”, señala el informe.

Añade que se espera que la recuperación gradual continúe durante el resto del año, aunque persiste la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y sus efectos sobre la economía

Actividad económica manufacturera

El informe refiere que en el segundo trimestre de 2021 el valor de las exportaciones manufactureras, tanto automotrices como no automotrices, presentaron un moderado crecimiento respecto del trimestre previo.

El avance del valor de las exportaciones automotrices se originó en un contexto de mayores precios de este tipo de bienes, toda vez que las disrupciones en el suministro de diversos insumos ha seguido afectando su producción y volumen de exportación. En cuanto al resto de las exportaciones manufactureras, el incremento en el trimestre parecería también estar asociado a mayores precios.

“Por destino, las exportaciones manufactureras dirigidas a Estados Unidos mantuvieron una expansión, al tiempo que los envíos al resto del mundo repuntaron”, refiere el informe de Banco de México.

Añade que, en julio el valor de las exportaciones automotrices se contrajo, mientras que el valor del resto de las exportaciones manufactureras continuó avanzando.

Asimismo, en el segundo trimestre de 2021, las exportaciones petroleras aumentaron respecto del trimestre previo en términos desestacionalizados. Ello como reflejo tanto de mayores precios de la mezcla mexicana, como de un aumento en la plataforma de exportación. A inicios del tercer trimestre, el valor de las exportaciones petroleras siguió incrementándose.

Por su parte, durante el segundo trimestre de 2021 las importaciones no petroleras continuaron mostrando dinamismo, comportamiento que persistió en julio, situándose en dicho mes 19.1% por arriba de su nivel de febrero de 2020, con cifras ajustadas por estacionalidad.

Inversión fija bruta

El informe refiere que en el periodo abril-mayo de 2021, la inversión fija bruta exhibió debilidad y se mantuvo 2% por debajo del nivel reportado antes de la emergencia sanitaria con cifras desestacionalizadas.

En dicho periodo el componente de “maquinaria y equipo” hiló dos meses consecutivos con caídas en el margen, si bien se mantuvo 3.3% por arriba del nivel observado previo a la pandemia.

“En particular, en el periodo abril-mayo, la inversión en ‘equipo de transporte’ registró una desaceleración respecto del primer trimestre de 2021, mientras que el resto de la ‘maquinaria y equipo’ exhibió un débil desempeño”, señala el informe.

El documento agregó que los indicadores relacionados con este agregado, como las importaciones de bienes de capital, sugieren que dicho comportamiento podría haberse extendido al cierre del segundo trimestre de 2021 y recuperado moderadamente a inicios del tercero.

La producción industrial

El Banco de México manifiesta que durante el segundo trimestre la producción industrial presentó una notoria desaceleración, permaneciendo por debajo de los registros previos a la pandemia.

A mayor detalle, en el periodo abril-junio persistió la debilidad en las manufacturas en general, especialmente en el sector de equipo de transporte. Esto último estuvo determinado, en buena medida, por los paros técnicos en diversas armadoras, ante la escasez global de semiconductores.

Por su parte, el rubro de manufacturas sin equipo de transporte mostró una pérdida de dinamismo en la mayoría de los subsectores que lo conforman. Sobresalen las contribuciones negativas de la fabricación de “productos derivados del petróleo y del carbón”, de “equipo de computación”, “comunicación, medición y otros equipos”, y de la “industria de las bebidas y del tabaco”.

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