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En el área médica, FINESA produce equipo perimetral, además de equipos y accesorios de oxigenoterapia, como reguladores.

En el área médica, FINESA produce equipo perimetral, además de equipos y accesorios de oxigenoterapia, como reguladores.

Fábrica de Instrumentos y Equipos (FINESA) es una empresa mexicana de Grupo INFRA con líneas de negocio enfocadas en el sector industrial (equipos de oxicorte, manómetros y termómetros bimetálicos) y en el área médica (equipo perimetral y equipos y accesorios de oxigenoterapia, como reguladores).

La planta, localizada en Tultitlán, estado de México, tiene un área de aproximadamente 5,800 m2 construida sobre una superficie de 9,500 m2.

Contenido destacado

Disponen de áreas de maquinado con procesos convencionales de torneado, fresado y taladrado, así como una para fabricación con procesos de troquelado y embutido. También tienen una sección de máquinas de control numérico que alberga tornos y centros de maquinado. Aunado a ello, hay máquinas transfer y multitarea, que les permiten realizar operaciones combinadas de fresado y torneado, lo que eleva la capacidad de producción y la flexibilidad de sus operaciones.

Fredy Jardón, gerente de planta de FINESA, comenta que en 2018 y como parte de una estrategia de renovación tecnológica, se acercaron a Hemaq para adquirir un nuevo torno, luego de investigar las características de equipos que había en el mercado. Adquirieron un torno Genos L300-MYW, de Okuma, que coincidía muy bien con el tipo de tareas que necesitaban realizar.

Posteriormente se presentó una nueva oportunidad de negocio con un proyecto para reemplazar las válvulas tradicionales de los cilindros de oxígeno por válvulas que tienen la función de regulación del flujo.

“Al tomar el proyecto en nuestra planta el escenario cambió, ya que de estar en una situación de mera renovación tecnológica con miras a reemplazar equipo de acuerdo con su vida útil, pasamos a una situación que hacía imperante incrementar la capacidad de producción”, explica Jardón.

De esa manera, vieron la necesidad de buscar una tecnología que les permitiera lograr ese cambio. “Muchos de los equipos que vimos no cumplían con lo que buscábamos. Al final, y gracias a la experiencia y buenos resultados que tuvimos con el torno, fue prácticamente natural volver a visitar Hemaq. Encontramos una solución acorde, una buena oferta y, al analizarlos de forma exhaustiva para revisar todos los aspectos relacionados con este tipo de inversiones, resolvimos que eran los equipos indicados”, afirma Fredy Jardón.

Adquirieron entonces dos centros de maquinado Genos M560-V. Entre los criterios que los llevaron a tomar la decisión se destacan la configuración de los equipos, sus capacidades técnicas y las dimensiones de la máquina. Adicional a ello, el equipo de ingeniería de FINESA evaluó otros aspectos, como la disponibilidad y los tiempos de entrega.

Trabajo en equipo

Fredy Jardón, quien además de la carrera de Ingeniería Industrial tiene un posgrado en Alta Dirección, considera fundamental que el proveedor no solo le ofrezca el equipo, sino que le comparta todo su conocimiento técnico para estructurar la solución que busca.

FINESA decidió adquirir dos centros de mecanizado Genos M560-V por la configuración que ofrecen estos equipos, sus capacidades técnicas y las dimensiones que les ofrece para mecanizar componentes del sector médico.

FINESA decidió adquirir dos centros de mecanizado Genos M560-V por la configuración que ofrecen estos equipos, sus capacidades técnicas y las dimensiones que les ofrece para mecanizar componentes del sector médico. Este equipo cuenta con una construcción altamente rígida y térmicamente estable que le permite soportar la deformación térmica, lo que da lugar a una reducción del incremento térmico y a una mejora del rendimiento del mecanizado. La máquina ofrece un volumen máximo de mecanizado de 1,050 mm x 560 mm x 460 mm, velocidad de husillo de 15,000 rpm y una capacidad del magazine de 32 herramientas.

“Somos muy buenos en la fabricación de componentes para nuestras líneas de negocio, pero en Hemaq son expertos en tecnologías para maquinados, y ese es el valor que buscamos”, comenta Jardón.

El equipo de FINESA se reunió con los ingenieros de Hemaq para contarles sobre el proyecto y hacerles saber sus necesidades. Les mostraron los equipos instalados en la planta para que comprendieran el layout de la producción en la que estarían los nuevos equipos.

Albino Heredia, ejecutivo de ventas de Hemaq, estuvo al frente del proceso y comenta que analizaron varias opciones de centros de maquinado: “Nos permitieron conocer sus herramientas especiales y pudimos entender bien el proceso. Ellos definieron cómo querían fabricarlos y nosotros nos acoplamos a sus sistemas”.

Si bien se modificaron algunos programas para el mayor aprovechamiento de los equipos, las máquinas Genos M560-V, de Okuma, que incluyeron mesas de cuarto eje, se configuraron bien con respecto a lo que se necesitaba en FINESA. “Hubo buena conexión con el área de ingeniería. Hablábamos el mismo idioma. El personal de ambas empresas trabajó como un solo equipo, desde que se recibió la máquina hasta que iniciaron producción. Fue clave conocer bien sus herramientas porque pudimos hacer una configuración adecuada y muy amigable para el uso de las máquinas”, detalla Heredia.

El equipo de Hemaq analizó la producción, tomó la información y llegó con una propuesta sobre los equipos recomendados. Pero fue más allá: “Incluso nos propuso un proceso de fabricación que al final, cuando se tomó la decisión de compra, la trabajamos juntos y, como resultado, con la suma de la experiencia de ambas empresas, se implementó́ una solución que iba más allá de lo que esperábamos”, reconoce el directivo de FINESA.

Reacción ante la contingencia

El primer equipo Okuma que adquirió FINESA fue un torno Genos L300-MYW, en el año 2018, como parte de una estrategia de renovación tecnológica de su taller.

El primer equipo Okuma que adquirió FINESA fue un torno Genos L300-MYW, en el año 2018, como parte de una estrategia de renovación tecnológica de su taller.

Un aspecto sobresaliente de este proyecto radicó en que no se trataba necesariamente de algo disruptivo en su ingeniería, pues aunque era un componente nuevo, el producto no difería mucho, en esencia, de lo que generalmente se produce en la planta de FINESA en el estado de México. El verdadero reto comenzó con un abrupto cambio en el volumen debido a la demanda generada por la pandemia de COVID-19.

El proyecto no se originó con la pandemia, pero sí se agudizó debido a ella. De hecho, el proyecto se aceleró cuando apenas comenzaba el desarrollo de la llamada “primera ola” de contagios. Al cierre de 2020 ya la situación era crítica y la demanda muy alta.

Gracias a la incorporación de los equipos de Okuma les fue posible añadir valores de versatilidad y flexibilidad en las líneas de fabricación de equipos médicos, lo que les permitió cumplir con nuevas necesidades generadas por la contingencia sanitaria. Jardón comenta que “las máquinas son muy nobles y tuvieron un papel fundamental. Buscamos las bondades de los equipos y hacer un match de parte de la manufactura en el piso de producción, y así logramos alcanzar nuestras metas”.

La de FINESA y Hemaq fue una relación muy colaborativa desde su primera plática sobre el proyecto. De ahí vinieron las primeras observaciones y sugerencias, el intercambio de opiniones e ideas, hasta que se llegó a la toma de decisión y la instalación de los equipos. Luego la tarea se centró en la organización de grupos de trabajo para la implementación de la solución y con ello las actividades de capacitación. Posterior a esto y hasta la actualidad la comunicación ha sido abierta, directa y clara.

En cuanto al soporte técnico, los tiempos de respuesta, siempre adecuados, han servido para resolver los problemas presentados. Esto es tan importante que el equipo de ingeniería de FINESA evalúa los tiempos de respuesta en mantenimiento y la calidad del soporte técnico dentro de una matriz de análisis de evaluación de la inversión.

La respuesta de los ingenieros de Hemaq a las solicitudes de apoyo técnico para la configuración de herramientas y dispositivos ha sido la esperada, pues además de un amplio portafolio de tecnología, han colaborado con observaciones y consejos que han contribuido de manera significativa a incrementar la eficiencia de sus procesos.

“Nuestro personal de ingeniería siempre está disponible en la medida en que les pueda ayudar a mejorar sus procesos. Aunque debo reconocer que el equipo de FINESA tiene una alta capacidad técnica —asegura Albino Heredia—. Cuando han tenido dudas técnicas, por ejemplo, de corte, trayectorias especiales o tipos de herramientas, los apoyamos. Pero son expertos, al grado de que tienen su propio taller de afilado de herramientas especiales”.

INFRA, mediante su planta FINESA, pudo cumplir así no solo con el mercado, sino con la urgente misión social que requería México en esos momentos por la necesidad de llevar oxígeno a los enfermos de COVID-19.

A FINESA se le presentó una nueva oportunidad de negocio para reemplazar las válvulas tradicionales de los cilindros de oxígeno por válvulas que tienen la función de regulación del flujo.

A FINESA se le presentó una nueva oportunidad de negocio para reemplazar las válvulas tradicionales de los cilindros de oxígeno por válvulas que tienen la función de regulación del flujo.

“Eso me hace sentir satisfecho, porque nosotros fabricamos productos para la salud, y siempre que puedas aportar para que las personas puedan cuidarse, te nutre tanto en lo profesional como en lo personal —expresa Fredy Jardón—. En este caso en particular, cuando la exigencia fue muy alta, resultó gratificante ver que tu trabajo (y así es como lo comentamos con nuestro equipo) salva vidas. De esta manera lo vemos. De hecho, lo tomamos como bandera para seguir haciendo nuestro trabajo con compromiso y satisfacción”.

Muchas empresas dejan de actualizarse tecnológicamente porque no tienen en un momento específico los recursos para adquirir lo que necesitan. “Esto es una realidad en nuestra industria y en nuestro país —considera el gerente de la planta de FINESA—. En nuestro análisis de costos estudiamos la posibilidad de aprovechar un plan de financiamiento ofrecido por Hemaq para adquirir una de las máquinas. Esto ayudó a tomar la decisión final para llevar a cabo la inversión”.

En FINESA consideran a Hemaq como un aliado y, sin duda, “será una opción cuando necesitemos nuevos equipos, ya sea para proyectos nuevos, como el surgido con las válvulas, o para aspectos de reemplazo y actualización tecnológica”, expresa Jardón, quien agrega que en la actualidad es fundamental en la manufactura estar actualizados para no perder competitividad y mejorar la productividad de manera permanente.

“Somos una empresa orgullosamente mexicana, comprometida con los usuarios y con la gente. Ahora que fuimos requeridos para apoyar durante la pandemia, lo hicimos con mucho gusto. Nuestro nivel de compromiso con la sociedad y nuestro entorno es cada vez mayor”, concluye Fredy Jardón.

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