Las perillas de retención TJ Davies permiten una gran fuerza de tracción
Elaboradas con acero de aleación 8620 que se mecaniza internamente con roscado de un solo punto según especificaciones imperiales (Clase 2A UNC) o métricas (Clase G6).
Editado por Eduardo Tovar
Todas las superficies de las perillas de retención tienen un acabado de precisión de 32 RMA micro o mejor, ISO grado 6N. / Fuente: TJ Davies Co. Inc.
Las perillas de retención TJ Davies se elaboran con acero de aleación 8620 de fabricación estadounidense que se mecaniza internamente con roscado de un solo punto según especificaciones imperiales (Clase 2A UNC) o métricas (Clase G6).
El uso de acero aleado 8620 significa que los componentes se endurecerán con el tiempo, en lugar de volverse quebradizos.
Una vez finalizado el roscado, cada componente se somete a un tratamiento térmico de 58-62 HRC hasta una profundidad de 0.020 a 0.030 y, a continuación, se trata con óxido negro caliente según especificaciones militares para protegerlo contra la corrosión.
Cada perilla de retención se somete a una prueba de partículas magnéticas y a una de tracción de 2,5 veces la fuerza de tracción de la barra de tracción para la que está diseñada. También se logra la profundidad total de cada rosca y, dado que todo el mecanizado se realiza con una sola configuración, se logra la concentricidad.
No se aplica carburo al orificio de paso con refrigerante para garantizar que no haya contracción.
La dureza estándar del núcleo es de 40 HRC. Todas las superficies de las perillas de retención tienen un acabado de precisión de 32 RMA micro o mejor, ISO grado 6N.
Se mantienen certificaciones para cada paso y cada lote con el fin de garantizar la trazabilidad y el control de calidad.
Un apriete excesivo puede sobrecargar la perilla de retención, provocar una falla prematura, y causar hinchazón y expansión del portaherramientas. TJ Davies proporciona directrices de torque recomendadas con cada perilla de retención enviada.
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