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Depósito de electrolitos de Glebar mejora la gestión del rectificado

De acuerdo con Glebar, el depósito proporciona a los usuarios una forma fiable de comprobar los niveles de electrolito de sus máquinas de corte y rectificado electroquímico Tridex.

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La pantalla de la HMI muestra los datos sobre el estado del electrolito y el nivel de llenado registrados por los sensores mejorados del depósito actualizado.

La pantalla de la HMI muestra los datos sobre el estado del electrolito y el nivel de llenado registrados por los sensores mejorados del depósito actualizado.
Crédito: Glebar

Glebar ha desarrollado una cuba electrolítica mejorada que incorpora sensores ultrasónicos digitales. Los sensores suministran datos para conectarse con un enlace de E/S a la pantalla de la interfaz hombre-máquina (HMI), lo que, según Glebar, permitirá una mejor gestión de la molienda, una mayor eficiencia de la misma y una reducción del tiempo de inactividad.

El depósito actualizado proporciona a los usuarios una forma fiable de comprobar los niveles de electrolito de sus máquinas de corte y rectificado electroquímico Tridex, sin tener que hacerlo de forma manual.

Actualmente, los operarios controlan los hidrómetros de flotador y realizan inspecciones visuales para medir la densidad de la sal del electrolito y los niveles de llenado. Se trata de procesos manuales y dependientes del operario que, según se dice, proporcionan una cantidad de datos insuficiente para planificar con precisión el cambio de electrolito y dan lugar a una menor capacidad de proceso.

En los depósitos actualizados, un interruptor de enlace de E/S conecta los sensores ultrasónicos digitales con la pantalla HMI, que genera una visualización gráfica y numérica del estado del electrolito y de los niveles de llenado.

Esto les permite a los operarios realizar ajustes precisos mediante un proceso más sencillo y exacto. Las alertas generadas por la HMI permiten que los operarios realicen cambios con rapidez, lo que, según se afirma, hace que se pierda menos tiempo en la resolución de problemas.

Tom Travia, director de rectificado electroquímico de Glebar, comenta: “Los sensores ultrasónicos digitales cargan los datos de salud del electrolito en la pantalla del HMI, lo que permite ahorrar tiempo y dinero”.

Con los sensores mejorados y la visualización detallada, Glebar afirma que las nuevas cubas de electrolito pueden reducir los tiempos de inactividad no planificados, así como aumentar el rendimiento y la capacidad de proceso.

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