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Prepararse para la recuperación del sector metalmecánico

Tecnologías asociadas con la Industria 4.0, como la automatización y robótica, aumentan la flexibilidad dentro de las líneas de producción, y simplifican el proceso de cambio de productos en las plantas de manufactura.
#manufactura-avanzada

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Duplicar las inversiones en tecnologías avanzadas de manufactura, es una de las recomendaciones del informe “Cómo recuperarse y hacer fuerte del Covid-19: Resiliencia en el sistema de manufactura y suministro”, del Foro Económico Mundial.

Duplicar las inversiones en tecnologías avanzadas de manufactura, es una de las recomendaciones del informe “Cómo recuperarse y hacer fuerte del Covid-19: Resiliencia en el sistema de manufactura y suministro”, del Foro Económico Mundial.

Un documento publicado por el Foro Económico Mundial ofrece un análisis de cómo las empresas manufactureras deben asumir el reinicio de actividades luego de la pandemia. El documento se llama “Cómo recuperarse y hacer fuerte del Covid-19: Resiliencia en el sistema de manufactura y suministro”.

Los hallazgos y conclusiones presentados en este estudio son el resultado de una consulta realizada con más de 400 ejecutivos de nivel C en plantas y gerencias de la cadena de suministro de diferentes sectores de la industria, con el propósito de ayudar a construir resiliencia en la manufactura.

El análisis detalla cómo la industria debe enfrentarse a las interrupciones de las operaciones, como a la que nos ha expuesto el coronavirus y, para ello, considera esencial la generación de nuevas formas de colaboración entre empresas e industrias para garantizar la continuidad de los negocios y, al mismo tiempo, proteger a los empleados y fortalecer los sistemas de proveeduría hacia el futuro.

Los altos ejecutivos de las operaciones manufactureras y cadenas de proveeduría se centraron en cinco áreas clave para aumentar la resistencia de sus sistemas de operación:

  1. Adoptar la configuración general de la cadena de proveeduría mediante la gestión cuidadosa de engranajes interdependientes, como el abastecimiento dual, la reducción de lo complejo y la ubicación.
  2. Duplicar las inversiones en tecnologías avanzadas de manufactura, a las que se les atribuyó un papel esencial para garantizar una reacción rápida a la crisis.
  3. Ajuste del modelo operativo para permitir una organización de manufactura más flexible y descentralizada con un sistema de gestión de riesgos consistente.
  4. Redefinir las relaciones externas y capturar nuevas oportunidades de los modelos de colaboración entre industrias.
  5. Revisar y desafiar la cartera de productos para reducir la complejidad y reenfocarse en direcciones estratégicas clave.

En cuanto a la adaptación, el estudio muestra cómo la crisis ha obligado a los consumidores a cambiar sus preferencias de compra mediante canales digitales, transacciones sin efectivo, entre otras. Es importante considerar que algunos de esos hábitos en el comportamiento del cliente pueden persistir, junto con otros que ya se venían presentando, como la personalización. Por ello, las empresas de manufactura deben estar preparadas para dichos cambios, aprovechando las tecnologías digitales con el fin de integrar más a los clientes en el proceso de fabricación.

En lo que se refiere a configuraciones ágiles de sistemas de manufactura mediante tecnologías avanzadas, el análisis demuestra que, durante la crisis, las empresas que pudieron responder rápidamente gracias a una configuración flexible y ágil tuvieron una clara ventaja. Las tecnologías de manufactura avanzadas, como la manufactura aditiva, pueden llevar esto a un nuevo nivel, por ejemplo, produciendo productos directamente en un hospital y alterando drásticamente los modelos tradicionales de entrega de valor en el proceso. Otras tecnologías asociadas con la Industria 4.0, como la automatización y robótica avanzada, han aumentado la flexibilidad dentro de las líneas de producción, pero también simplifican el proceso de cambio de productos en las plantas de manufactura.

La pandemia también ha traído nuevas formas de trabajo y, seguramente, el gran número de personas haciendo home office cambiará la forma de trabajar.  Sin embargo, en el ámbito de la manufactura, los ejecutivos que participaron en el análisis dicen que existe una resistencia cultural hacia el trabajo remoto. Por supuesto, hay algunas labores que requieren una presencia física en los pisos de producción, y en el futuro se requiere habilitar tareas clave para el trabajo remoto. También muchas empresas están buscando aprovechar la realidad virtual para ofrecer servicios de reparación y mantenimiento, o habilitando capacitaciones o actividades de operación remota.

En conclusión, la pandemia nos ha demostrado que las empresas deben reorientarse hacia nuevos enfoques de producción y necesitan desarrollar nuevas estrategias, trabajando en conjunto con sus proveedores y los gobiernos locales para poder adaptarse y responder a las contingencias. Cambios que deben ser adoptados para siempre y no solo en épocas de coyunturas.

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