Publicado

Mercado automotriz final

Las ventas de camionetas y SUV continúan compensando la debilidad en las ventas de automóviles, lo que ha mantenido las ventas totales de vehículos desde mediados de 2015 en un promedio mensual de 1,4 millones de vehículos, o 17,3 millones de unidades por año.

Compartir

La industria automotriz durante 2018 siguió la misma trayectoria que el año anterior. Los datos de ventas unitarias para 2018 mostraron una continua y creciente preferencia por vehículos utilitarios deportivos (SUV) y camionetas sobre automóviles. Esta tendencia no es nueva, ya que las ventas unitarias de automóviles, que alcanzaron su punto máximo en junio de 2014, han experimentado en los 17 trimestres, desde entonces, una tasa promedio de contracción anualizada de 7,5%. Las ventas de camionetas y SUV continúan compensando la debilidad en las ventas de automóviles, lo que ha mantenido las ventas totales de vehículos desde mediados de 2015 en un promedio mensual de 1,4 millones de vehículos, o 17,3 millones de unidades por año. De cara al 2019, hay varios factores – tasas de interés y aranceles –  que tendrán efectos significativos a corto plazo en el mercado automotriz.

2018 también marca el tercer año en que las tasas de interés han aumentado, lo que aumenta el costo de todos los demás préstamos. Los últimos datos de 2018 indican que la tasa de interés actual para vehículos, de 6.16%,  es 10% más alta que hace un año y más de 22% más alta que hace dos años, cuando la tasa promedio era de poco más de 5%. Inicialmente, estos aumentos de tasas, que a su  vez aumentan los pagos mensuales de financiamiento, no desaceleraron el crecimiento del monto promedio de financiamiento, que alcanzó un máximo de más de US$30,500 durante el primer trimestre de 2018. A partir de los últimos datos disponibles en octubre, el monto promedio financiado ahora se ha reducido más de 2% o más de US$600 por vehículo.

Más aún, los datos arancelarios recientes indican que las nuevas leyes comerciales de Estados Unidos promulgadas durante 2018 han producido efectos asimétricos que han perjudicado a las exportaciones estadounidenses más que a las ventas nacionales. Las cifras ajustadas por estacionalidad de la Oficina de Análisis Económicos indican que las importaciones canadienses y mexicanas de automóviles en Estados Unidos han disminuido 20% respecto al año anterior. Habría que volver al 2011 para encontrar niveles bajos equivalentes de importaciones de vehículos estadounidenses en México y Canadá. El valor de los envíos de automóviles de fabricación estadounidense, entre abril y los últimos datos disponibles a partir de septiembre, también indica una disminución de 10%.

Cabe señalar que las tensiones comerciales también pueden tener consecuencias inesperadas a través de medios indirectos. El valor del dólar estadounidense frente a muchas otras monedas extranjeras se ha apreciado. Entre abril y noviembre, el dólar estadounidense se apreció 5% frente al peso mexicano y un poco menos frente al dólar canadiense. En otros países, el efecto ha sido más severo con la depreciación del yuan chino en aproximadamente 10%. El resultado de esto es que el intercambio de divisas hace que las exportaciones estadounidenses vendidas en el extranjero sean costosas y que las importaciones estadounidenses sean menos costosas después de tener en cuenta el cambio en las reglas comerciales.

Aunque muchas de las últimas regulaciones comerciales han tenido relativamente poco tiempo para hacer sentir su impacto, el cambio decepcionante en el consumo de importación en los Estados Unidos es evidente en el sector. La proporción de autos y camionetas nacionales a importados vendidos en los Estados Unidos durante la segunda mitad de 2018 no ha indicado un cambio en esta proporción hasta octubre. La participación de mercado de los vehículos importados vendidos en los Estados Unidos durante la segunda mitad de 2018 aún no ha indicado un cambio significativo.

El gran número de factores que afectan al mercado automotriz simultáneamente hace que sea muy difícil predecir la trayectoria de la industria automotriz en 2019. Si las tensiones comerciales aumentan y las tasas de interés aumentan a lo largo del año, la industria automotriz puede encontrar un camino más difícil de lo esperado.

 

CONTENIDO RELACIONADO