Industria metalmecánica mexicana, pilar del crecimiento del país

Es con gran entusiasmo que aprovecho la invitación de Modern Machine Shop México de formar parte de su Comité Editorial y colaborar junto con los actores de la transformación tecnológica de México a que la industria metalmecánica mexicana siga prosperando.

La vocación manufacturera de México está ya probada y es reconocida alrededor del mundo. Industrias como la automotriz, autopartista, de electrodomésticos, medica, aeroespacial, eléctrica y electrónica, están ya bien establecidas y son parte del engranaje que genera riqueza y apoya el crecimiento del país como potencia manufacturera. Esta vocación ayuda, además, a crear empleos bien remunerados y a que el talento mexicano se vuelva exportable a las grandes potencias consumidoras y responsables por el diseño de los procesos y aplicaciones.

Es por ello que organizaciones como la AMT –The Association For Manufacturing Technology–   volvieron sus ojos hacia nuestro país y desde hace 12 años decidieron establecer una oficina nacional de representación y soporte a la industria mexicana.  A la fecha, y gracias al reconocimiento de las capacidades del país, así como el talento existente, hay diversos programas de transferencia tecnológica entre los países industrializados, miembros de la AMT,  y el nuestro, la industria estadounidense tiene ya una vocación clara de servir a las empresas mexicanas tanto domésticas como subsidiarias de empresas globales en nuestro país a través del establecimiento de subsidiarias, asociaciones estratégicas y crecimiento de la base de distribución, eventos de demostración y capacitación técnica, por citar algunos.

México presenta oportunidades claras en cuanto a talento, creatividad del personal, facilidad de adoptar las nuevas tecnologías relacionadas con automatización y de esta forma asegurar el estándar de calidad y los niveles de productividad esperados y conseguir llegar a mantener el nivel de competencia mundial esperado.
Recientemente, tuve el privilegio de atender a un nutrido grupo de industriales buscando crecer la base de proveeduría para sistemas agrícolas, donde la iniciativa estaba orientada a crecer en 250% el nivel de proveeduría mexicano a la industria en tan solo 3 años. Así como esta historia, existen las estrategias de integración de industrias como la automotriz, autopartista y aeroespacial.

No existe otra organización tan bien posicionada en México para soportar las necesidades de tecnificación y desarrollo de aplicaciones nativas como la AMT y su nutrida base de asociados, más de 630 compañías comprometidas con el país y buscando que el talento nacional siga desarrollándose.

Las estadísticas no mienten, la base industrial se potencia cada año, las ventajas competitivas están ahí, es responsabilidad de cada uno de los actores el que participemos para que el conocimiento tecnológico siga llegando a la base de talento y la comunidad manufacturera mexicana, para ello dejo a las órdenes los recursos de la AMT en México, que tengo el privilegio de encabezar.