Cámara Argentina de Máquinas-Herramienta anuncia su respaldo a FITMA

La Cámara Argentina de la Máquina Herramienta y Tecnologías para la Producción (CARMAHE) se suma al listado de asociaciones especializadas alrededor del mundo que manifiestan su respaldo e intención de participación en FITMA, la Feria Internacional de Tecnología y Manufactura que se realizará del 22 al 24 de junio en el Centro Citibanamex, de la Ciudad de México, México.

Si bien la capital mexicana fue escogida para la realización de este evento por su conectividad aérea y por ser uno de los mercados de mayor consumo de máquinas-herramienta en el mundo, FITMA está proyectada como un evento para que todos los OEMs y proveedores de maquinaria, equipos, tecnología y servicios de última generación en Latinoamérica tengan un punto de encuentro, networking y capacitación en su región y en su idioma.

La CARMAHE, fundada en 1956, cuenta con 145 socios a la fecha, de los cuales un 30 % se dedica a la fabricación de productos con sus marcas propias, y un 70 % son distribuidores de marcas internacionales, aunque algunos también cuentan con producción interna.

Según Florencia Vitale, vicepresidenta de la Cámara Argentina de la Máquina Herramienta y Tecnologías para la Producción (CARMAHE), la composición de este sector en su país es muy variada, con una presencia de grandes empresas internacionales que tienen muy arraigado el concepto de Industria 4.0 y están a la vanguardia tecnológica en casi todas las fases de su producción.

Florencia Vitale, vicepresidenta de la Cámara Argentina de la Máquina Herramienta y Tecnologías para la Producción (CARMAHE). Crédito: CARMAHE.

“Otro componente clave son las pymes. Para que se den una idea, las pymes están generando el 75% del empleo del país, así que son un motor muy importante en la economía. Estas pequeñas y medianas empresas están interesadas en actualizarse tecnológicamente pero ahora mismo tienen otras inquietudes, otros temas, y es posible que esa modernización se demore un poco teniendo otras prioridades hoy en día. Sin embargo, sí están implementando máquinas y tecnologías de la Industria 4.0, pero en una o dos fases de su proceso productivo, no en todo como sucede con las grandes”, indica la vicepresidenta de la CARMAHE.

En su conjunto, el sector metalmecánico en Argentina sirve principalmente a las industrias de autopartes, agrícola, petróleo, ferroviaria y línea blanca. Para ello, cuentan con un parque de máquinas muy variado compuesto por dobladoras, cizallas, soldadoras, máquinas láser, tornos CNC, centros de mecanizado, equipos para celdas robotizadas y elementos de automatización.

“Obviamente, con este tema de la pandemia, hay empresas que se han ido reinventando y si bien se siguen dedicando a sus rubros, también han colaborado en la fabricación de cabinas sanitizantes, portageles, camas —tanto para centros de salud como para terapias— y todo lo referido a la fabricación de partes para respiradores”, explica Vitale.

La directiva de CARMAHE añade que, en el contexto de esta pandemia, el sector de metalmecánica es considerado uno de los más afectados y con pronóstico de recuperación más reservado.

“Estamos compartiendo mesas sectoriales con el gobierno y la Cámara está tomando un papel muy activo para ayudar a las pymes en la reactivación, para poder potenciar la oferta y la demanda, para poder tener un crecimiento sostenido, y para desarrollar planes de financiación. Es muy importante para que las pequeñas empresas se tecnifiquen y puedan incorporar máquinas de última tecnología para ganar esta competitividad que todos queremos”, indica.

Explica además que, desde antes de la pandemia, la economía argentina y el sector metalmecánico, ya venían pasando por un momento difícil. Sin embargo, para las empresas del sector asociadas a la CARMAHE “es muy importante la incorporación de tecnología y contar con los productos y las máquinas más tecnológicas en el mercado porque esto genera competitividad y mejores productos al mejor costo, con lo cual se aumenta la probabilidad de exportar. Esto es lo que se quiere incrementar en las pymes: que se puedan digitalizar y reactivar”, agregó.

El sector argentino de máquinas-herramienta

Según cifras de la CARMAHE, el consumo aparente de máquinas-herramienta por arranque de viruta y deformación fue de USD 232,5 millones en 2018, USD 12,1 millones por encima del año anterior, aunque por debajo de los USD 252,3 millones que se llegaron a consumir en 2015.

En cuanto a producción de máquinas-herramienta por arranque de viruta y deformación, y según las últimas cifras que se tienen reportadas de 2018, esta llegó a USD 80,9 millones, USD 19 millones menos que en 2017.

Las importaciones de estos mismos rubros fueron de USD 157,6 millones en 2018,18.5 % superior a 2017. China fue el principal origen de las compras al exterior con USD 36,3 millones, seguido por Italia con USD 19,3 millones y Alemania con USD 18,0 millones. Estos tres países concentran alrededor de la mitad de las importaciones hacia Argentina.

“Lo más importado fueron las máquinas que operan por láser (18 %), seguidas por las estampadoras y similares (15 %). En tercer y cuarto lugar se encontraron los tornos horizontales (11 %) y los centros de mecanizado (10 %)”, contiene el informe de la CARMAHE.

Finalmente, las exportaciones de máquinas-herramienta por arranque de viruta y deformación llegaron a USD 6 millones en 2018, menos de la mitad de lo que se vendió en 2017. A Estados Unidos se le exportaron USD 1,6 millones, y a México se le vendieron USD 1,2 millones, con un aumento de 19 %. El tercer destino fue Italia, con exportaciones por USD 566 mil, seguido por Canadá (USD 362 mil) y Alemania (USD 301 mil).

Las máquinas de taladrar se exportaron por USD 1 millón, con un aumento del 291% y las de fresar por el mismo monto con un aumento del 137%, respecto de 2017. El tercer rubro más relevante fueron las cizalladoras y punzonadoras, que se exportaron por USD 0,6 millones, cayendo 92% contra 2017, según reporta el informe económico de la CARMAHE.

“En este momento se nota que hay una concentración en el mercado interno, pero siempre la política argentina fue potenciar las exportaciones. De hecho, nuestra balanza comercial tiene un superávit, lo que pasa es que no en el sector de metalmecánica. Hay unas estadísticas de primer trimestre de 2020 donde tenemos que las importaciones del sector metalmecánico están representando un 24%, y las exportaciones representan un 18%. Por lo tanto, se trata de potenciar la fabricación y que se instalen empresas nuevas, y poder ensamblar maquinaria que antes no se fabricaba”, finalizó Vitale.