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Eduardo Tovar: ¿Cómo fue tu llegada a México?, ¿cómo empezaste a trabajar en el sector metalmecánico?

Pepe Hellnick: Bueno, es una larga historia. Salí de Alemania cuando estaba muy joven y mi papá en esos días trabajaba en el sector aeroespacial. En los años sesenta salimos de Alemania como familia de emigrantes a Estados Unidos, a la ciudad de Detroit, Michigan. Ahí él trabajó en la industria aeroespacial como ingeniero en el primer diseño del Jumbo Jet 747. Después de eso trabajó en algunas plantas automotrices y, finalmente, en una planta en Detroit del sector petrolero.

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Cuando le piden a mi papá abrir una sucursal en Houston, Texas, la familia sale de Detroit a Houston. Allí mi papá también tenía una empresa con muchas máquinas, que producían una parte para los tubos petroleros conocida como coupling, que conecta los tubos de ambos lados por medio de roscas. Yo trabajé para él en estas instalaciones y fue mi primera oportunidad para practicar español, porque los operadores de las máquinas eran de México y Guatemala.

Eventualmente, encontré una oportunidad para trabajar con Mastertool, un proveedor de herramientas que les vendía a varios talleres, incluido el de mi papá. La gente de Mastertool me preguntó si yo podía vender sus herramientas en México. Cuando estaba más joven fui a México muchas veces porque me gustan las playas de Michoacán para para hacer surfing. Conozco la cultura mexicana desde los ochenta y era muy diferente en esos años. Acepté el cargo para trabajar en México con Mastertool, una empresa enfocada en la industria automotriz. No tardé mucho en estar 100 % enfocado en México y también cambié la residencia de Houston a la frontera. Empecé a viajar todas las semanas a México y tenía una casa en San Luis Potosí. Ahora estoy en México de tiempo completo y ya tengo 28 años con negocios de herramientas en el país.

ET: ¿Cuándo empezaste a trabajar con Emuge y cómo ha sido la evolución de la industria desde que principiaste allí? ¿Cómo has visto el crecimiento, especialmente de las industrias automotriz y aeroespacial, las industrias que más atiendes en México?

Pepe: En 1997-98 vendí mi primer producto de marca Emuge. Después de un par de años como distribuidor comencé directamente con Emuge en el 2000. Y en 2010 abrimos Emuge-Franken S.A. de C.V. en la ciudad de Querétaro. Ya tenemos como 10 años aquí y estoy feliz de anunciar que en 2021 iniciamos obras para ampliar nuestras instalaciones y nuestra presencia en Querétaro y México.

La industria automotriz tiene mucha expansión en varios países, principalmente en Estados Unidos. Alemania también invierte mucho dinero, así como Japón, China y Francia. En los últimos veinte años se incrementó mucho el sector automotriz aquí en el país y también la industria aeroespacial, que encaja muy bien con nuestra línea de Franken, de herramientas específicas para el sector aeroespacial. Toda la industria ha crecido mucho en México en estos veinte años.

Entre los años 2000 y 2010 el crecimiento en ventas fue muy lento. En esos diez años, posiblemente, las ventas aumentaron entre 300 y 400 % y no hubo crecimiento en lo aeroespacial. En 2010 comenzó el enfoque en las nuevas plantas aeroespaciales en Querétaro. Los incrementos fueron desde 2010 hasta 2019. Hasta 2019 tuvimos como 800 % de incremento en ventas.

El sector aeroespacial, que en 2010 estaba en cero en nuestro negocio, en 2019 ya era el 60 % de todo el negocio.

Eso es bueno, pero peligroso también, como vimos ahora con los problemas del Boeing 737 Max, el motor que producimos aquí en México. Debido a eso bajaron mucho las ventas en 2019. Y en 2020, con el COVID-19, obviamente, bajó mucho el sector, pero tenemos otros clientes aeroespaciales, no solo los productos del motor del 737. En 2020 las ventas en el sector aeroespacial bajaron 50 %. Pero cada año el sector automotriz sube poco a poco para nosotros, de manera más gradual.

ET: ¿Cómo ha sido el crecimiento de la industria automotriz para ustedes?

Pepe: El sector aeroespacial sube muy rápido, pero el automotriz es más estable. Algunas veces un poco menos, algunas veces un poco más, pero el con COVID-19 todo ha sido diferente este año.

ET: Precisamente, con el tema del COVID, ¿cómo lo han manejado ustedes?, ¿cómo ven la situación, en especial con la industria aeroespacial, y qué esperan de la industria aeroespacial este año y en 2022?

Wolfgang: Creo que 2021 será otro año no muy bueno para el sector aeroespacial. Supongo que en 2022 y 2023 habrá mucho más movimiento del sector. Pienso que cuando se tenga el control del coronavirus, que posiblemente comience con Estados Unidos —yo creo que en seis meses— se podrá ver un gran efecto con la vacuna. Entonces, opino que se tardará tres, cuatro, cinco o seis meses para tener un efecto muy positivo en los viajes y la libertad de la gente para moverse de un lugar a otro.

Creo que en junio o julio de este año vamos a ver un poco de recuperación junto con la información de que el 737 Max puede regresar a volar, ya aprobado por la Federal Aviation Administration en Estados Unidos.  Esta situación puede tardar otro medio año, pero posiblemente en la segunda parte de 2021 tendremos mejores noticias con respecto al sector aeroespacial.

ET: ¿Qué otras alternativas han buscado con esta pandemia?

Pepe: Estamos diversificados. Tenemos un sector muy importante para nosotros, el sector médico, que usa instrumentos muy finos, muy exactos, y disponemos de excelentes herramientas, como las fresas y formas especiales, para obtener muy buenos acabados. También contamos con los cortadores, más los machuelos. El sector médico tiene roscas muy especiales y necesita gages muy especiales. En el sector de energía, como en el eólico, hay mucha fabricación de hélices para generación de energía. El sector petrolero está bajo, aunque creo que eventualmente podrá subir. También estamos involucrados en empresas de fabricación de trenes. Hay diferentes mercados y estos son algunos ejemplos en los que también nos enfocamos.

ET: ¿Cómo ves la industria de manufactura en México? ¿Su manera de producir y su calidad, comparada con las industrias de Europa o de Estados Unidos?

Pepe: Los equipos que he visto en las plantas aquí en México, muchas veces son modernos y tienen procesos normalmente buenos, pero no son los mejores. Y allí entramos nosotros para ayudar a mejorar el proceso. Entonces, con respecto a las máquinas y herramientas, todo que se tiene aquí en México es casi del mismo nivel. Lo único que todavía presenta una diferencia es la educación de los trabajadores. Hay muchas universidades en México que producen buenos ingenieros, no hay duda de eso; pero creo que es un poco la mentalidad mexicana en ciertas cosas. Cierto que esto ha cambiado mucho con las nuevas generaciones de ingenieros, ya que ellos están mejor preparados, pero todavía falta un poco más de cambio de mentalidad en la planta. Aparte de eso, la calidad de los productos que salen de las plantas aquí es igual a la calidad de Europa o Estados Unidos. Con respecto a la calidad, creo que México está en el primer mundo.

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