Compartir

En el contexto de la pandemia, se reafirmó el valor agregado del clúster: trabajar para que la industria sea competitiva y que eleve sus estándares de calidad.

En el contexto de la pandemia, se reafirmó el valor agregado del clúster: trabajar para que la industria sea competitiva y que eleve sus estándares de calidad.

“Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, en México se han observado diferencias importantes en su evolución a lo largo de las regiones del país, así como entre las entidades federativas que las conforman. Considerar estas diferencias es relevante para analizar los riesgos que enfrentan las economías regionales”, refiere el Reporte sobre las economías regionales abril-junio 2020, realizado por el Banco de México (Banxico).

En el segundo trimestre de este año —detalla el documento—, la actividad económica resintió fuertemente las afectaciones causadas por la pandemia de COVID-19 y las medidas para contenerla.

Contenido destacado

El reporte refiere que, en junio, las manufacturas mostraron una moderada recuperación como reflejo de cierta reactivación de la demanda, tanto interna como externa, y de la reanudación paulatina de algunos de sus sectores.

Efectos del COVID-19 sobre la actividad industrial en México.

Efectos del COVID-19 sobre la actividad industrial en México.

“En la región norte, los directivos consultados en la industria de equipo de transporte, en la industria de la electrónica y en la fabricación de maquinaria y equipo destacaron que con la reapertura de finales de mayo hubo cierta reactivación en la producción de vehículos ligeros, autopartes, computadoras y teléfonos celulares, si bien su nivel de actividad siguió viéndose afectado por la suspensión de pedidos, principalmente de Estados Unidos y Europa. Asimismo, fabricantes de productos a base de arcillas, manufacturas metálicas, y maquinaria y equipo tuvieron un incremento en la demanda de sus productos con la reapertura de junio, que también se apoyó en el reinicio de actividades en la construcción, si bien se mantuvo en niveles relativamente bajos”, detalla el documento de Banxico.

En la región centro-norte, con la reanudación de las actividades en junio, las fuentes consultadas destacaron cierta reactivación en la fabricación de autopartes destinadas tanto a la exportación como al abastecimiento de las armadoras instaladas en el país, en particular de arneses automotrices para los nuevos modelos de camionetas Pick-Up y vehículos SUV.

En la región centro, las fuentes empresariales en la industria de equipo de transporte reportaron una reactivación moderada en su sector con la reapertura de operaciones a finales de mayo.

En general, después de la caída de la economía provocada por el paro de actividades, los meses recientes muestran cierta recuperación, aunque lejos del nivel que mantenían antes de la pandemia por COVID-19. En este contexto, el papel de los clústeres manufactureros fue clave en cada región del país.

La industria se mantuvo organizada

Manuel Montoya, presidente de la Red Nacional de Clústeres de la Industria Automotriz y director general del Clúster Automotriz de Nuevo León (CLAUT), refirió en entrevista con Modern Machine Shop México que durante las semanas de confinamiento la red estuvo muy activa a través de webinars y otras actividades para entender qué estaban haciendo las empresas con respecto a los paros técnicos, al home office, etcétera.

“Esto les ha ayudado mucho a las empresas grandes y pequeñas para la toma de decisiones. Hemos sido un punto de comunicación entre todos los actores, tanto a nivel áreas como de dirección general”, indicó.

El directivo refirió que han trabajado de la mano con las autoridades y la industria para mantener la seguridad higiénica y los protocolos de las plantas ante el COVID-19.

“La red ha sido muy útil en estos momentos para comunicarnos con la industria en todo el país. En los webinars se apuntaban de 250 a 300 empresas de hasta 10 estados diferentes. Hemos visto que la red puede ser muy útil para mantener la unión en la industria, porque los problemas son los mismos, sin importar si estás en Guanajuato, Chihuahua o Nuevo León, la situación es la misma. Entonces, este apoyo que hemos aprendido a extender, esperamos que se mantenga. Por eso creamos la red. Cada clúster es independiente, cada clúster atiende su región, pero hay temas que nos involucran a todos y ese es nuestro ámbito de acción”, indicó.

Por su parte, Daniel Hernández, director general del Clúster Automotriz de Querétaro, explicó que más allá de las actividades emergentes que surgieron en materia de salud, hay una apuesta en materia de contribución a los modelos de negocio.

“Visualizo que las empresas podrían solicitarnos para trabajar desde el clúster. Nuestra línea será contribuir a la innovación y al desarrollo. Apoyar a todo el ecosistema a transitar hacia un sector de movilidad basado en la innovación”, precisó Hernández.

Explicó que en el mundo actual, la concepción sobre los clústeres señala que deben ser clústeres de innovación: “No que se dediquen puramente a la innovación, sino que constituyan la base para que los sectores sean más competitivos”.

El entrevistado agregó que esta será la manera como podrán contribuir a superar los efectos de la pandemia, porque aun antes de la misma se estaba profundizando la distancia entre los países que le apuestan a la innovación y al desarrollo, contra los que no lo hacen.

“Si no nos seguimos preparando en ese sentido perderemos la competitividad adecuada y creo que Querétaro es ese ejemplo en lo nacional, de cómo haciendo la apuesta correcta desde el gobierno, desde la iniciativa privada, vinculada al sector educativo, se pueden dar pasos hacia otros sectores o actividades de mayor valor añadido. Entonces, queremos seguir incentivando esto dentro de las empresas”, puntualizó Hernández.

En este sentido, Betsabé Rocha, directora del Clúster de Electrodomésticos de Nuevo León (CLELAC) comentó que el estar organizados permite tener una visión más clara de hacia dónde se quiere llevar una industria.

“Si no hubiéramos estado organizados habría sido más complicado hacerle frente a la pandemia. Hemos sido voceros de todo un gremio. Trabajamos en Nuevo León, pero también lo hicimos con los gobiernos de Tamaulipas, Chihuahua y Coahuila, donde los proveedores tenían más dificultad porque no los dejaban operar. De esta manera, fue más sencillo entender las necesidades del sector y trabajar de la mano con los tres órdenes de gobierno”, explicó Rocha.

Señaló que, en el contexto de la pandemia, se reafirmó el valor agregado del clúster: trabajar para que la industria sea competitiva, que eleve sus estándares de calidad y que pueda competir a escala internacional.

La entrevistada refirió que, en particular, el estado de Nuevo León tiene una amplia diversificación de sectores estratégicos: “Otros estados se han enfocado en una industria, pero Nuevo León se ha enfocado en varios sectores. Hoy tenemos 13 clústeres, identificados como estratégicos”.

Regiones más competitivas

De acuerdo con Miguel Ángel Félix, tesorero de Baja’s Medical Device Cluster y director general de Ensambles de Calidad México, en dicho clúster trabajan en un esquema colaborativo con el objetivo de hacer una región más competitiva.

“Tenemos alrededor de 76 empresas de manufactura que representan más o menos el 50 % de la producción de dispositivos médicos en México; es decir, en la región está el 50 % de las empresas que conforman la industria”, indicó Félix.

Explicó que otra de las peculiaridades que tiene el sector de la región es que un alto porcentaje (alrededor del 70 al 80 %) de lo que se manufactura es producto terminado, a diferencia de otros sectores o clústeres que hacen subensambles.

Félix indicó que el sector trabaja con organismos estratégicos de promoción y oficinas de gobierno e instituciones del sector educativo con el objetivo de crear un ecosistema interdisciplinario para atender las necesidades de la industria.

El especialista puntualizó que justamente el clúster es la consolidación de la vocación regional.

En este sentido, Tomás Sibaja, presidente y director general del Clúster Aeroespacial de Baja California, indicó que la proximidad de dicho clúster con California le ha permitido consolidarse a lo largo de los años con un enfoque global.

“La gran mayoría de las empresas aeroespaciales establecidas en Baja California siguen expandiendo sus operaciones y recibiendo proyectos de sus corporativos con mayor valor y complejidad, lo que permite constatar la calidad de su mano de obra calificada y gerencial, con niveles de especialización complejos y demandantes”, señaló Sibaja.

Por su parte, Elisa Crespo, presidenta ejecutiva del Clúster Automotriz del Estado de México (ClautEdomex), señaló que el clúster construye fuentes de vinculación y de confianza para generar sinergia, lo que se traduce en generar más oportunidades para las empresas que conforman la cadena de valor de una región.

“Después de siete años del inicio de la operación, ya somos más de 100 empresas las que conformamos la organización y, lo más importante, hemos establecido un vínculo muy fuerte y, sobre todo, de confianza, enfocados en las necesidades y soluciones con los gobiernos estatal y federal”, refirió Crespo sobre el desarrollo del ClautEdomex.

A su vez, Daniel Hernández, del Clúster Automotriz de Querétaro indicó que los pilares de trabajo del clúster consisten en: colaboración entre empresas, compromiso con el talento, incremento de contenido nacional, ser un semillero de ideas, mejor competitividad del ecosistema y referencia de innovación.

“Los cambios exigen de nosotros una mayor interacción con la sociedad. La fórmula de trabajo que queremos para el clúster pone a la sociedad en el centro, no solo como una visión de negocios, sino como una contribución a su desarrollo”, refirió Hernández.

En este contexto, Renato Villaseñor, presidente del Clúster Automotriz de Querétaro, comentó que la industria automotriz del estado vislumbra un panorama que apuesta hacia la Industria 4.0 a través de proyectos de innovación, investigación y desarrollo. Asimismo, destacó la posición estratégica de la entidad respecto a la geografía nacional, en donde una gran cantidad de empresas autopartistas se ha destacado por establecerse y encontrar un ecosistema potente y de crecimiento sostenido.

Repensar el futuro

Para Marco Antonio del Prete, secretario de Desarrollo Sustentable de Querétaro, en los clústeres es importante el trabajo conjunto de la academia, la industria y el gobierno, al que se debe agregar el elemento de la sociedad: “Esta unión va a ser muy fuerte para que el clúster siga trabajando de una manera determinada, en beneficio de los ciudadanos, los colaboradores y las empresas”.

En este sentido, Andrés Friedman, consultor en desarrollo de negocios, habló sobre los factores clave de éxito en la estrategia del clúster en el marco de la asamblea general anual 2020 del Monterrey Aeroclúster. El especialista detalló la importancia de las alianzas estratégicas entre los miembros del clúster para:

  • Poder ofrecer propuesta de valor a un cliente que incluya varios procesos (fabricación de piezas, tratamientos superficiales, pruebas, pequeños ensambles).
  • Definir responsabilidad comercial.
  • Negociar acuerdos por volumen.
  • Aprovechar el rol del OEM en la certificación de ciertos procesos.
  • El clúster como agente clave para propulsar alianzas y promocionar a sus miembros.

Explicó que lo anterior es muy importante, sobre todo si se forja una estrategia para la integración de los clústeres aeronáuticos.

Empresas de la industria aeroespacial en México, Tier 1.

Empresas de la industria aeroespacial en México, Tier 1.

“Francia, Canadá y Brasil son puntos de referencia. Tienen uno o quizá dos clústeres a escala nacional; pero en México hay varios clústeres. Quizá sea un poco controversial lo que digo, pero yo invitaría a repensar esa estructura entre FEMIA y los clústeres regionales para que exista realmente una integración más fuerte”, puntualizó Friedman.

Al respecto, Rogelio Cisneros, presidente del Monterrey Aeroclúster y director general de Ezi Metales, indicó que este modelo de integración de los clústeres en México ya lo habían planteado, “en el sentido de tener un clúster en cada estado o si son repetitivos. Todo esto nos lo vamos a seguir cuestionando en los siguientes meses, porque creo que es un tema importante”.

Empresas de la industria aeroespacial en México, Tier 2.

Empresas de la industria aeroespacial en México, Tier 2.

Refirió que han sido claves la comunicación y el trabajo coordinado con los clústeres en México: “El networking que se hizo en 2019 y lo que llevamos en 2020 nos demostró que las alianzas que logramos entre clústeres, proveedores y fabricantes manufactureros funcionan y seguramente van a funcionar hacia adelante”.

Finalmente, Américo García, subsecretario de Industria, Comercio y Servicios de la Secretaría de Economía y Trabajo de Monterrey, consideró que se debe adoptar la unidad en la diversidad: “Necesitamos una estrategia bien articulada con los diferentes clústeres a escala nacional. Creo que estos tiempos de transformación digital nos lo van a permitir”.

CONTENIDO RELACIONADO