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El nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos, Canadá y México ha otorgado certeza al comercio exterior de los 3 países, particularmente a México, debido a que más del 80% de sus exportaciones se dirigen a Estados Unidos y casi 50% de las importaciones provienen de dicho país. Asimismo, Estados Unidos representa cerca de la mitad del total de la inversión extranjera directa que llega a México, de ahí la importancia del acuerdo.

Una de las industrias que generó mayor controversia en el acuerdo fue la automotriz –incluyendo autopartes– la cual se ha convertido en un sector clave para la región.

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En materia de Reglas de Origen de Automóviles, el acuerdo refiere un incremento gradual en el valor de contenido regional del 62.5% al 75%, contemplando que el 40% del valor de vehículo se fabrique en países con salario por hora superior a 16 dólares y que el 70% del acero y aluminio sea originario de la región de América del Norte

En cuanto a las Reglas de Origen de Autopartes, se refiere un incremento gradual en el valor de contenido regional al 65%, 70% y 75% dependiendo del tipo de autoparte.

En este sentido, Eduardo Solís, Presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) comentó que, el nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá beneficiará a los fabricantes de autopartes en el país.

“Hay empresas de ensamblaje que se están preparando, algunas que llegaron este año y el próximo año tendremos otra en producción. Tenemos varias marcas que están en pleno crecimiento, creo que todavía tenemos un espacio de crecimiento importante", comentó durante su participación en la la Cumbre Nacional de la Industria Automotriz.

Refirió que el acuerdo fue muy complejo, y aunque el porcentaje de contenido regional ahora es más estricto, las marcas saben que tienen que trabajar para estar ahí.

“Seguramente habrá una dinámica para crecer en las autopartes en México, seguramente también en los Estados Unidos y Canadá habrá una mayor integración. El desafío de la competitividad siempre estará presente. Tenemos que mantener nuestra competitividad para continuar llegando a los más de 100 mercados que alcanzamos", puntualizó.

Por su parte, el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, indicó que, el capítulo automotriz en el T-MEC protege el desarrollo que esta industria ha tenido en el país.

“En el caso específico del capítulo automotriz, no tiene ni cupos, ni aranceles una vez que se cumple con unas nuevas reglas de origen. Se ha diseñado un nuevo modelo de negocios que salvaguarda la capacidad de exportación de México y los empleos que el sector automotriz ha generado, aún y cuando el gobierno de Estados Unidos establezca algún arancel”, indicó.

Dijo que se trata de un acuerdo de libre comercio que cumple con las reglas de origen, pero en el caso de que tengan una resolución, como la 232 (relacionada con aranceles al acero y al aluminio), también se están protegiendo los empleos que se generan en la industria.

Al respecto, Alexandro Burgueño, Director General del Clúster Automotriz de Jalisco, señaló que, con el nuevo acuerdo se tiene que desarrollar proveeduría local para poder complementarlo.

“Lo mismo en la industria de autopartes, donde se el contenido regional también de 75% en la primera categoría, que son las autopartes esenciales, todas tienen que ser fabricadas en la región de Norteamérica no pueden venir de otro lado, entonces se tiene que contar con ese contenido, que a su vez hace que los demás proveedores, del segundo y tercer nivel de proveeduría, se desarrollen aquí en México”, indicó.

Dijo que se debe aprovechar la oportunidad: “por ejemplo, en la parte metalmecánica sabemos que en moldes, herramentales y troqueles hay muchísima importación, la gran mayoría se trae de Europa y de Asia; entonces, lo que hace falta es desarrollar a los proveedores locales porque necesitamos que sean eficientes y que tengan buena tecnología”.

El escenario

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hasta 2017, la industria automotriz contribuyó con el 2.9% del PIB nacional y el 18.3% del manufacturero. Asimismo, genera impactos en 157 actividades económicas del país, donde 84 corresponden a la industria manufacturera y 73 a comercio y servicios.

“En 2017 el PIB de la industria automotriz creció 4.6 veces más que el PIB nacional (9.4% versus 2.0%), en comparación al año previo. Y de 1993 a 2017, el PIB de la industria automotriz creció más del doble que el PIB manufacturero y el PIB nacional”, refieren los datos.

Asimismo, de acuerdo con el informe “Diálogo con la Industria Automotriz 2018 - 2024” (AMDA, AMIA, ANPACT e INA), se han desarrollado clústeres de fabricación en las regiones norte y centro del país, principalmente, así como importantes redes de distribución.

“Actualmente se cuenta con 20 complejos productivos de vehículos ligeros y motores distribuidos en 12 entidades federativas. Adicionalmente se están construyendo nuevas plantas. De igual manera se cuenta con 11 plantas armadoras de vehículos pesados y motores a diésel con presencia en 8 estados de la República. Y 24 estados tienen presencia de empresas proveedoras fabricantes de autopartes”, refiere el estudio.

En este sentido, datos de la Secretaría de Economía refieren que México produjo 4.09 millones de vehículos automotores en 2017, lo que representó un incremento del 13%, respecto al año anterior. De esta manera, el país fue el séptimo productor mundial de vehículos y primero en América Latina, durante 2017.

En cuanto a autopartes, México fue el quinto productor a nivel mundial y primero en América Latina, durante 2017. Asimismo, el país tuvo un valor récord de producción de 87,721 millones de dólares en autopartes en el 2017.

Acerca de la producción de este año, de acuerdo con AMIA, en el acumulado enero - septiembre se registraron 2,953,735 vehículos producidos, 0.5% más que las unidades manufacturadas en el mismo periodo del año pasado.  

En tanto que, en materia de exportación, en el periodo enero-septiembre suman 2,570,700 unidades enviadas al extranjero, para un incremento de 7.5% comparado con las 2,390,530 de unidades exportadas en el mismo periodo de 2017.

“Los datos de exportación por regiones durante el periodo enero-septiembre 2018 muestran el mayor crecimiento en términos absolutos para Estados Unidos, Europa y Latinoamérica. La principal región de destino de nuestras exportaciones la integran los países de América del Norte, representando el 80.9% del total exportado”, informa AMIA.

Añade que, durante los primeros nueve meses de 2018, los vehículos ligeros que México vendió al exterior tuvieron como destino principal Estados Unidos, representando el 73.1% del total de las exportaciones, la segunda posición fue para Canadá con el 7.8%, y en tercer lugar está Alemania con el 4.6%.

Evolución

De acuerdo con el director ejecutivo sectorial de ProMéxico, Armando Cortés, los nuevos retos que vive el sector automotriz son producto de una interesante etapa de evolución provocada por la llegada de nuevas tecnologías.

“Nuestro país debe tomar las medidas pertinentes para insertarse de manera exitosa en el nuevo modelo que la mayoría de las empresas automotrices coinciden como las tres revoluciones del sector: vehículos autónomos, compartidos y eléctricos; los cuales cambiarán la forma en la que comprendemos la industria automotriz y sus modelos de negocios, tanto para la industria terminal como para sus proveedores”, refirió.

De acuerdo con información de ProMéxico, diferentes empresas automotrices están haciendo importantes anuncios relacionados con vehículos eléctricos, por ejemplo: BMW planea ofrecer 12 vehículos eléctricos para 2025; Daimler planea vender 100,000 vehículos eléctricos para 2020; FCA Group planea ofrecer la mitad de todos los Maseratis como vehículos eléctricos para 2020; Tesla planea construir 500,000 vehículos Model 3 anualmente para 2020; Volvo, anunció que sólo lanzará vehículos eléctricos o híbridos después de 2019; Renault-Nissan ha vendido cerca de 500,000 Leafs a nivel global.

La información también refiere que, en cuanto a costos, se estima que para 2025, el costo de un vehículo de combustión interna sea igual al de un vehículo eléctrico, debido principalmente a la reducción de los precios de las baterías de iones de Litio.

Finalmente, Cortés puntualizó que en los últimos 6 años en ProMéxico se ha trabajado con más de 70 empresas exportadoras y han apoyado a más de 380 empresas para integrarlas a las cadenas de proveeduría y de valor, de la industria automotriz, aeroespacial y metalmecánica.

En este sentido, un estudio realizado por la consultora Strategy& de PwC estima que para el año 2030, la movilidad compartida y la automatización serán impulsoras de una revolución en la fuerza de trabajo y producción del sector automotriz.

“El reporte Transforming vehicle production: How shared mobility and automation will revolutionize the auto industry by 2030, predice cambios significativos para fabricantes y consumidores. La producción de automóviles se dividirá entre el mercado masivo, ´vehículos en renta´ aquellos que se alquilan por viaje, y los personalizados, para aquellos que aún desean conducir o ser llevados en su propio vehículo”, señala.

PwC Strategy&, estima que esto requerirá que los fabricantes de equipos originales (OEMs), desarrollen rápidamente dos tipos de fábricas distintas. Las primeras se centrarán en los vehículos estandarizados y conectados a la red “plug and play” (PnP), destinados a conductores jóvenes y/o urbanos. El resto se concentrarán en los denominados "flex champion”, autos personalizados para una gama de consumidores pertenecientes al mercado del lujo.

El estudio considera que este cambio alterará radicalmente la fuerza de trabajo actual, a medida que los robots asuman una mayor parte del trabajo, tanto en las líneas de ensamblaje como en la función de investigación y desarrollo (I+D). Se estima que entre el 40% y el 60% de los trabajadores actuales con habilidades modernas, serán necesarios en el taller, mientras que el número de ingenieros expertos en data y de software requeridos en planta, podría aumentar hasta un 90%.

"La industria automotriz no ha alterado significativamente su modelo desde que las líneas de montaje de Ford se introdujeron hace más de un siglo. Sin embargo, esperamos que muchos de estos cambios marquen el ritmo en 2021”, indicó Heiko Weber, socio de PwC Strategy& Alemania.

Añadió que los OEM deben comenzar ahora a construir la fuerza de trabajo que necesitarán durante la próxima década, tanto contratando a personas con nuevas habilidades requeridas, como reteniendo y capacitando a sus empleados actuales.

“Para 2030, la cantidad de ingenieros de datos se duplicará para los modelos ‘flex champion’ y aumentará en un 80% en los vehículos ´plug-and-play´. Asimismo, aumentará un 90% y un 75% la demanda de ingenieros de software, respectivamente", refirió Weber.

El estudio también señala que el ritmo de esta transformación se acelerará también en otras áreas, ya que se reducirá a dos años el tiempo de desarrollo de nuevos productos (I+D) y su implementación en la producción, en comparación con los 3-5 años actuales. También habrá una creciente competencia entre los OEM de empresas de tecnología, quienes podrán brindar soluciones de movilidad directamente a los consumidores.

Al mismo tiempo, existirá una presión progresiva sobre los fabricantes para crear procesos de producción mucho más eficientes, adaptándose a una gama, cada vez más diversa, de vehículos y diseños.

Expectativas

Para Isidoro Guajardo, Chief Technical Officer – CTO de IECOS, la industria automotriz va creciendo mucho, y esperan crecer junto con la industria, a través de las nuevas tecnologías.

Por su parte Ulises Ruiz, Gerente de Ingeniería de Manufactura de American Axle & Manufacturing, refirió que la industria automotriz es cada vez más creciente y más demandante en la cuestión de tecnología y calidad: “por lo que necesitamos tener proveedores y aliados que vayan a la vanguardia y que tengan ese nivel de calidad que la industria automotriz nos está demandando”.

Finalmente, Rene Mendoza, Coordinador Nacional de la Cadena de Proveedores de la Industria en México (CAPIM), señaló que el aumento en el contenido regional para la industria automotriz de la región, abre las posibilidades a 2 cosas: “la primera es que las empresas que actualmente están importando sus insumos de países que no conforman la región, van a tener que buscar proveedores en México para que se cumpla con el contenido regional. Y lo segundo es que le van a pedir a esas empresas –que actualmente están manufacturando sus piezas en Asia o en Europa– que se vengan a manufacturarlas en México. Entonces es una mayor derrama económica para el país, mayor inversión extranjera directa y mayor contenido nacional”.

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