Publicado

La industria automotriz mexicana y sus desafíos para 2017

En los últimos cuatro años la industria automotriz mexicana ha recibido inversiones por más de 120,000 millones de dólares y la llegada de 10 nuevas plantas. Ahora los retos de la industria están en infraestructura, logística y cadena de proveeduría.

Compartir

“Hace 30 años éramos sólo ensambladores de automotores, ahora al menos el 60% de insumos incorporados (en los automóviles producidos) son de producción nacional”, dijo el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo durante su discurso en el marco de la colocación de la primera piedra de la Planta Toyota en Apaseo el Grande, Guanajuato.

El funcionario destacó que en los últimos cuatro años se han invertido 120,000 millones de dólares en el sector automotriz, de los cuales se incluyeron 10 nuevas plantas automotrices: cinco de nuevas marcas (Audi, BMW, KIA, Daimler y Toyota) y cinco marcas de automóviles de plantas existentes que se lanzarán al mercado.

Contenido destacado

“México es actualmente el séptimo lugar a nivel mundial en producción de automóviles, y estaremos, a más tardar para el año 2020, posicionándonos en el lugar quinto a nivel internacional, compitiendo con Corea en esta posición”, señaló.

Por su parte, Eduardo Solís, Presidente Ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) indicó que el sector aporta más de 3% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y 18% del PIB manufacturero, además de que genera divisas por más de 52,000 millones de dólares al año y aproximadamente 900,000 empleos directos en todo el país.

“Con estos indicadores, el país es el cuarto exportador de vehículos ligeros a nivel global. Además, al sector automotriz se ha destinado la mayor proporción de la inversión extranjera directa realizada en México en los últimos años”, explicó.

Agregó que el pronóstico de producción es alcanzar 5.1 millones de vehículos en los próximos cinco años, no obstante, que la industria enfrenta grandes retos en infraestructura, logística y cadena de proveeduría.

“En el caso de la cadena de proveeduría, existe una gran oportunidad para que las Pymes logren entrar como proveedoras de segundo nivel, y haciendo que casi el 90% de los insumos utilizados baje y el producto sea nacional”, detalló el directivo.

En este sentido, de acuerdo con HSBC Global Connections, el 74% de la demanda total de procesos son importados (los procesos más demandados son troquelado y estampado, fundición, forja, mecanizado, inyección de plástico, moldes y herramientas).

Por ejemplo, en el caso del proceso de mecanizado el valor del total de la proveeduría en el país es de 12,300 millones de dólares, de los cuales 3,700 millones de dólares son cubiertos por la proveeduría interna, por lo que la oportunidad de mercado es de 8,600 millones de dólares.

Lo mismo sucede para el troquelado y estampado, donde el valor del total de la proveeduría en el país es de 17,000 millones de dólares, de los cuales 6,000 millones de dólares son cubiertos por la proveeduría interna, y por ende 11,000 millones de dólares representan la oportunidad de mercado.

De acuerdo con información de ProMéxico, en el país las empresas de la industria terminal de vehículos ligeros cuentan con un total de 20 complejos de manufactura en 14 estados del país, en los que se realizan actividades que van desde el ensamble y blindaje, hasta la fundición y el estampado para vehículos y motores.

“La industria automotriz mexicana asume nuevos desafíos al redoblar esfuerzos en el desarrollo de proveedores Tier 2 y Tier 3 de la cadena de abastecimiento del sector terminal. El camino de la alta especialización de procesos de manufactura y componentes marca una tendencia a seguir para asegurar proyectos de mayor valor agregado que involucren actividades de investigación, diseño y desarrollo”, señala la dependencia.

Añade que para continuar avanzando, es esencial impulsar la disponibilidad de talento altamente capacitado que satisfaga con elevada calidad no sólo la manufactura de procesos y componentes con especificaciones cada vez mayores y de alta complejidad sino las capacidades de innovación, diseño y desarrollo de una industria tan perfeccionada a nivel mundial como lo es la industria automotriz.

En este sentido, cabe señalar que en comparación con Estados Unidos, México ofrece un ahorro de 12.3% en costos de manufactura de autopartes, 16.3% en componentes metálicos, 9.8% en componentes de precisión y 15.2% en insumos de plástico utilizados para la industria.

Escenario actual

Datos de la AMIA señalan que durante la primera mitad de 2016, la industria automotriz (terminal y autopartes) generó 600,651 millones de pesos al Producto Interno Bruto (PIB).

La Asociación añade que en el acumulado enero–octubre 2016 (datos más recientes cuando se escribió este artículo), se registró el mejor nivel de producción para un mismo acumulado, al sumar 2,904,971 unidades producidas, lo que significó 0.9% por encima de las unidades manufacturadas en el mismo periodo de 2015.

Sin embargo, en materia de exportación, en el período enero–octubre de 2016 se enviaron 2,306,293 unidades al extranjero, 1% menos que las 2,328,448 unidades exportadas en el mismo periodo de 2015.

“Durante dicho período los vehículos ligeros que México vendió al exterior fueron enviados principalmente a Estados Unidos, representando el 77% del total de las exportaciones, como segundo destino se tuvo a Canadá con el 9.1%, y en tercer lugar está Alemania con el 2.9%”, señala la información de AMIA.

En cuanto a la venta nacional de vehículos ligeros, la asociación refiere que en el periodo enero– octubre de 2016, se comercializaron 1,256,489 vehículos, cifra 18.0% superior a la registrada en el mismo período de 2015.

Cabe señalar que la venta en el mercado mexicano durante el periodo reportado de 2016 se integró en 44% con vehículos producidos en el país y 56% de origen extranjero

Desarrollo regional

De acuerdo con Manuel Montoya, Director General del Clúster Automotriz de Nuevo León (CLAUT), la industria automotriz en México se ha desarrollado en tres grandes zonas: el centro del país, donde llegó la industria en la primera mitad del siglo pasado; el norte, que creció a partir de los decretos automotrices de los años 70 y 80; así como la zona del Bajío, que ha tenido un crecimiento importante después de la crisis del año 2008.

“Primeramente la industria terminal se establece en una región, y luego la industria de autopartes, ya sean inversiones extranjeras o proveedores locales que se desarrollan con el paso del tiempo. Actualmente podríamos hablar de un cierto equilibrio en la producción nacional entre las tres grandes zonas. Sin embargo, dentro del norte del país, podríamos destacar el corredor industrial Monterrey-Saltillo, como el de más relevancia, ya que en conjunto suman casi 30% de la producción nacional de autopartes, además de concentrar a las dos plantas armadoras de vehículos comerciales más grandes de Norteamérica”, explicó Montoya.

En este sentido y de acuerdo con ProMéxico, existen otros clústeres importantes en el país, que trabajan en el desarrollo de las mencionadas zonas como son el Clúster Automotriz de Guanajuato, el cual cuenta con más de 300 empresas, entre las que destacan General Motors y Volkswagen en Silao, Mazda en Salamanca y Honda en Celaya.

“Se agrupan a las principales empresas proveedoras que integran la cadena de valor de la industria automotriz mexicana de la región. Tiene como objetivo potenciar el desarrollo del sector automotriz y fortalecer las redes de negocios a través de la vinculación entre empresas, con el fin de impulsar proyectos que detonen la productividad y el crecimiento de la región”, señala la dependencia de promoción del país.

Otro caso, destaca ProMéxico, es el Clúster Automotriz Estado de México, el cual está integrado por fabricantes de equipo original, proveedores Tier 1, 2 y 3, así como empresas de servicio dedicadas a la consultoría, logística y agentes aduanales, entre otras.

Finalmente, refiere de la existencia de otros clústeres como son el de Querétaro, que se compone por 15 empresas fundadoras, dos instituciones educativas, el Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial y el Consejo de Ciencia y Tecnología en el Estado de Querétaro; el Clúster Automotriz de San Luis Potosí cuyo objetivo principal es hacer que las empresas instaladas en ese estado cuenten con las especificaciones y certificaciones internacionales del ramo.

Para Albrecht Ysenburg, Socio Líder de la Industria Automotriz de KPMG en México, en general, las perspectivas para la industria mexicana automotriz son alentadoras gracias a las nuevas plantas que se abrieron en 2016 y los años siguientes, “esto se traducirá indudablemente en un aumento en la capacidad de producción y nuevas inversiones, algunas ya anunciadas por varios OEM”.

Sin embargo, refirió Ysenburg, la industria automotriz no permanecerá como se encuentra hoy sino que se trata de un sector en constante cambio. Por ejemplo, el mercado estadounidense está en aumento constante, situación que es favorable para la industria automotriz en México, pero que al mismo tiempo representa una amenaza, ya que la industria mexicana depende en gran medida del desempeño del país vecino.

Autopartes, elemento clave  

En su editorial para el estudio “La industria automotriz mexicana: Situación actual, retos y oportunidades”, Óscar Albin, Presidente Ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes (INA), manifiesta que este sector mantiene una tendencia de crecimiento sostenido en el país.

“En los últimos cinco años, el sector ha alcanzado cifras récord tanto en producción (82,000 millones de dólares anuales) como en exportaciones (65,000 millones de dólares anuales). Actualmente, México es el sexto productor más grande del mundo y la expectativa es que los próximos años el país avanzará varias posiciones”, refirió.

Señaló que este crecimiento es resultado de una combinación de factores, entre los que están la apertura de nuevas plantas de manufactura, la localización geográfica del país y el crecimiento de la industria en Estados Unidos, principal destino de las exportaciones mexicanas de autopartes.

“Podemos prever que para 2020 la producción de autopartes en México alcanzará un valor de 100,000 millones de dólares, lo que nos situará en el cuarto lugar mundial de producción, detrás de China, Estados Unidos y Japón, y superando a países como Corea del Sur y Alemania”, explicó.

En este sentido, de acuerdo con datos de INA, en México existen alrededor de 600 proveedores nivel Tier 1 que abastecen y hacen cumplir a las OEM con sus requerimientos de contenido regional.

Asimismo, del top 100 de fabricantes de autopartes a nivel mundial, el 91% tiene plantas en el país, donde el 1% son empresas mexicanas. El 9% restante no se encuentran en México, pero son en su mayoría empresas chinas.

“En cuanto a Tier 1, México cuenta con la suficiente capacidad interna para abastecer a las armadoras instaladas en territorio mexicano. Sin embargo, se estima que sólo hay 400 Tier 2 y 400 Tier 3, muy por debajo de las 1,200 que deberían existir, de cada una, para satisfacer la demanda presente y futura”, señaló Albin.

INA refiere que el pronóstico del valor de la producción de autopartes para 2016 se ubicará en 85,000 millones de dólares.

Los industriales

En el marco de la celebración por los 30 años de Ford Hermosillo, el presidente y CEO de Ford de México, Gabriel López, dijo en conferencia de prensa que incluir innovación y tecnología, así como apostar por el talento mexicano, son clave para aumentar la competitividad y entregar mejores autos.

“Hermosillo es una de las plantas automotrices más modernas en el país, gracias a que su producción está respaldada por más de 500 robots de última tecnología, además de que ha sido reconocida por parte del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) como la mejor planta en aspectos de calidad”, explicó.

Por su parte, Luciano Diorio, director General de Grupo Hitec, señaló “que las circunstancias han cambiado mucho en estos años, la llegada de nuevas empresas automotrices a nuestro país ha puesto nuevos retos a nuestros empresarios, y los productos que hoy tienen que fabricar han cambiado en complejidad, precisión y calidad”.

Señaló que la empresa cuenta con clientes de la industria automotriz, como por ejemplo Nissan y Volkswagen, y el objetivo es atender todas las necesidades de la manufactura en volumen, con altos estándares para la industria automotriz.

A su vez, Víctor Fuentes, Gerente de Ventas y Mercadotecnia de Mitsubishi Electric, indicó que siguen visualizando que los inversionistas japoneses de la industria automotriz continúan confiando en México.

“El mercado americano sigue siendo el más grande en cuanto a demanda y seguimos siendo un punto estratégico para la parte de producción. Nuestro objetivo es alinearnos en una cadena de suministro con toda la tecnología necesaria para la cadena automotriz”, señaló.

Explicó que muchos proveedores mexicanos siguen en la búsqueda de alcanzar el nivel de calidad que el mercado japonés demanda: “Hoy hay muchos proveedores locales que ya están a la altura. Sí hay mucho que hacer, pero vamos bien”.

Agregó que su principal objetivo es acercar las tecnologías de última generación a la industria local para que el país sea más competitivo.

En este sentido, Antonio Mendoza, presidente de la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles (AMMMT) y propietario de la empresa Moldes Mendoza, dijo que es necesario cambiar la visión de la industria en el país; es decir, dejar de buscar qué tan barato se puede hacer algo y pensar qué tan bien se puede hacer.

Por ejemplo, para el tema de los moldes —un elemento clave para la industria automotriz— existe una gran oportunidad, pues hoy día se importan entre 1,800 y 2,300 millones de dólares en moldes, en tanto que en México solo se producen 60 millones de dólares.

Cabe señalar que Moldes Mendoza fabrica productos para diversas industrias como la automotriz, electrodomésticos, envases alimenticios y equipo médico.

Finalmente, Michael M. Bafan, Presidente de Toyota Motor Manufacturing (TMM) para las plantas de Baja California y Guanajuato, explicó –durante el evento de colocación de la primera piedra en su nueva planta de Guanajuato—que se pretende que el modelo Corolla, que se producirá a partir de 2019, tenga más del 80% de proveeduría de origen local.

“La nueva planta tendrá tecnología basada en la Nueva Arquitectura Global de Toyota, que consiste en la construcción de automóviles mediante plataformas estandarizadas que demandan menos recursos para la fabricación y genera eficiencias en el uso del combustible, entre otros beneficios”, detalló.

El futuro

Recientemente, ProMéxico realizó un análisis sobre el cambio en la participación de México y otros países/zonas en las importaciones de Estados Unidos a partir de la entrada en vigor del TLCAN.

“El análisis de ProMéxico se dirigió a las industrias automotriz terminal y de autopartes, y se obtuvieron resultados como el crecimiento de la participación de México en las importaciones estadounidenses de vehículos de 10% en 1995 a 26% en 2015, por lo que el país se convirtió en el principal proveedor de vehículos a Estados Unidos, por encima de Canadá y Japón.

Asimismo, en el sector de autopartes México también mejoró su posición como proveedor de Estados Unidos; en 1995, México participaba con 23% de las importaciones estadounidenses en este sector, mientras que en 2015 tuvo una participación de 35%, con lo que se ubicó como el principal proveedor de autopartes al mercado de Estados Unidos, superando a Canadá y a Japón”, señala el estudio.

Detalla que la entrada en vigor del TLCAN es una de las razones que explican estos incrementos; a esto se suman las inversiones por parte de las armadoras en México y la calidad de los vehículos fabricados en el país.

Sobre el tema del TLCAN y el escenario que se vislumbra luego del resultado en las recientes elecciones de Estados Unidos, diversos organismos empresariales internacionales y mexicanos realizaron una conferencia de prensa en conjunto donde plantearon su postura en este sentido.

En la conferencia participaron el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la American Chamber of Commerce (AmCham) para México, el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG), la International Chamber of Commerce (ICC) y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), y puntualizaron estar unidos para la renegociación de este acuerdo comercial como una oportunidad para profundizar en él y volver a las empresas de estos países más competitivas.

En su participación, Eduardo Solís, de la AMIA, dijo que Canadá y México compran a Estados Unidos más de 50,000 millones de dólares relacionados con la industria automotriz, lo cual representa 77% del total de lo que este país exporta.

“México es el proveedor más importante para Estados Unidos en la industria automotriz, seguido de Canadá, Japón y Alemania. Aproximadamente, el 40% de las autopartes y componentes que requieren las empresas de Estados Unidos provienen de México y el 13% de Canadá”, indicó.

En este sentido, a finales de noviembre de 2015, Marko Cortés, Coordinador de los diputados del Partido Acción Nacional, hizo un llamado para hacer un frente común como país y que este organismo político será un aliado de la industria automotriz.

“Se deben tomar las medidas necesarias para que la actividad de la industria pueda seguir contribuyendo al Producto Interno Bruto (PIB) y a la generación de empleos. Para ello, el grupo parlamentario buscará con una visión integral y de Estado, un acercamiento con legisladores de Estados Unidos y Canadá”, indicó.

Sobre el tema, Álvaro Fernández Garza, presidente de Grupo Alfa, dijo a la Agencia de Noticias del Estado Mexicano (Notimex), que las inversiones comprometidas que ya están en el sector indican que este va a seguir creciendo; además hay una relación entre armadores y proveedores que son prácticamente alianzas estratégicas y que sería imposible romper.

“Hay inversiones comprometidas para llegar a una producción de cinco millones de unidades en 2020, que sería el doble de lo registrado en 2010. Creo que va haber muchas otras industrias donde se puede afectar o donde puede haber cambios, pero la automotriz para nada; hay que verlo como un clúster entre Estados Unidos y México, a eso no le veo ninguna afectación”, puntualizó.

Al respecto, Guillermo Prieto Treviño, Presidente Ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), dijo –durante la inauguración del Foro Automotor AMDA 2016— que ante voces que auguran una crisis, lo que esperan es una etapa de consolidación del mercado automotor, con una meta cercana a los 1.6 millones de unidades en 2016.

“Algunos analistas dicen que el sector va a caer en una crisis, nosotros lo que esperamos es un crecimiento sostenido, pero a porcentajes más moderados; sin embargo, como hemos dicho, estaremos atentos de aspectos externos y exógenos que podrían afectarnos”, finalizó.

CONTENIDO RELACIONADO